La policía cubana en el municipio Baraguá, provincia de Ciego de Ávila, frustró un presunto robo con fuerza de azúcar destinada a la canasta básica, que se encontraba en almacenes del central-refinería “Ecuador”.
El Jefe de Sector del Consejo Popular Baraguá, capitán José Ángel Barzaga, explicó que le habían “prevenido” sobre un posible acto de sustracción de azúcar del referido central, por lo cual se dispuso a realizar recorridos diarios en horas de la noche por el área de esa industria.
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En uno de ellos, detectó cuando dos ciudadanos salían del almacén por la puerta lateral con un saco de azúcar cada uno. Barzaga precisó que, a 20 metros del lugar, ya tenían apilados 23 sacos de este producto con el objetivo de transportarlo hacia otro sitio.
Al ser detectados en la acción, los ciudadanos intentan darse a la fuga, pero resultan detenidos.
La teniente Lisandra Vázquez dijo que observaron en el techo del almacén número 4 del central Ecuador, un agujero por donde penetraba el presunto autor de los hechos utilizando una soga. Una vez dentro del lugar, se dirigía hacia la puerta lateral abriéndola para facilitar la entrada de 2 ciudadanos más.
Durante el interrogatorio, se pudo conocer que el custodio del lugar se encontraba de acuerdo con los sospechosos. “Este es un delito de robo con fuerza en las cosas, previsto y sancionado por el Código Penal vigente en el Artículo 328”, expuso la teniente.
Los ciudadanos procesados en este delito reconocieron la participación en el hecho. Todos eran trabajadores de la propia industria azucarera. Uno de ellos tenía antecedentes penales por hurto, indica un reporte del noticiero oficialista.
La prensa gubernamental de Cuba suele hacerse eco de hechos similares, para demostrar una atención de las autoridades a las ilegalidades que supuestamente inciden en la escasez de productos que vive el país hoy, agudizada por la crisis global del coronavirus.
Hace unos días, un operativo de la policía cubana resultó en el decomiso de más de dos toneladas de café en grano en el municipio santiaguero de San Luis. El cargamento se almacenaba en un compartimento oculto de dos camiones estatales.
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