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Los devotos de la Virgen de la Caridad del Cobre ayer veneraron a la Patrona de Cuba, a pesar del aislamiento social impuesto en La Habana y de las restricciones en muchos territorios cubanos por el coronavirus.
La página de Facebook Vida Cristiana compartió imágenes de ceremonias realizadas en distintas diócesis. Una de ellas fue la de Pinar del Río, donde la población participó con nasobucos y manteniendo la distancia durante la congregación para escuchar la misa en los jardines de la iglesia.
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En la capital el Santuario Diocesano de la Virgen de la Caridad del Cobre permaneció cerrado, pero los párrocos colocaron la imagen de la virgen en la puerta para que los fieles que se acercaran de forma disciplinada pudieran admirarla.
Hasta los alrededores de la institución llegaron personas con flores y velas para la Virgen de la Caridad del Cobre y, según indica la publicación de Vida Cristiana, se mantuvo la disciplina y el distanciamiento requeridos por la situación epidemiológica con el COVID-19.
La pandemia de coronavirus en Cuba obligó a las autoridades eclesiásticas a suspender las principales actividades de celebración de la Patrona de Cuba.
Se acordó con el Estado cubano transmitir de forma diferida por el Canal Educativo la Misa celebrada en el Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad del Cobre.
La página de Facebook El Chago compartió imágenes del fotógrafo Rubén Ajá Garí, en la que muestra lo acontecido en El Cobre, lugar sagrado hasta el que llegaron miles de personas para venerar a la Virgen, cumpliendo con el uso de medidas de prevención como las mascarillas.
Dionisio García Ibáñez, arzobispo de Santiago de Cuba, presidió la misa efectuada en la Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, la cual fue retransmitida por la noche por la televisión estatal.
“Este es un año especial, que con más razón hay que acercarse a la Virgen ya que ella ha estado con nosotros 400 años acompañándonos en la historia y precisamente en los momentos más difíciles es cuando nosotros nos hemos acercado a ella”, subrayó García Ibañez.
La imagen de la Virgen que se mantiene en el Santuario Nacional, en Santiago de Cuba, es de oro y su altar de mármol y plata maciza.
Las ceremonias este año no tuvieron la masividad que las caracteriza, pero muchas personas desde sus hogares compartieron mensajes de fe, esperanza, paz y amor.
Otro territorio donde también se pudieron ver imágenes de las celebraciones a la Virgen de la Caridad fue en Banes.
Las plegarias iban en busca de apoyo espiritual y una pronta solución a los males que aquejan al pueblo cubano, tanto en la salud como en otras carencias y dolores que se llevan en silencio.
La Virgen de la Caridad del Cobre tiene devotos en todos los continentes y no hay un cubano que no reconozca su imagen entre miles de santas. Se sincretiza con Oshún, la diosa yoruba de la sensualidad. Su día de fiesta es el 8 de septiembre.
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