Una pareja cubana cumplió su sueño de casarse bajo el mar. La ceremonia se celebró en Playa Coral, cerca de la ciudad de Matanzas, un escenario de aguas cristalinas, arenas finas y dos kilómetros de arrecifes de coral.
El proyecto Naturaleza Secreta de Cuba, de Mundo Latino, compartió las impresionantes imágenes de esta boda submarina que ha recibido centenares de interacciones y mensajes de felicitación para los novios.
Las imágenes de esta boda son impresionantes, fueron tomadas por el fotógrafo Luis Muiño. Develan que participaron de este sueño un grupo de amigos y expertos de la cámara submarina, con una mirada sensible y sumo respeto a la naturaleza cubana.
La boda de Alejandro y Dina se celebró el pasado 19 de agosto, mientras Matanzas se encontraba en la tercera fase de recuperación post COVID-19 y antes de que volvieran a indicarse restricciones de movimiento y aislamiento social en el occidente de Cuba por el coronavirus.
Fue un casamiento poco habitual porque el beso que selló esta unión se dio bajo el agua y tuvo lugar en un escenario ideal para la práctica de snorkeling y submarinismo, una playa del poblado Carbonera.
Playa Coral se ubica entre Matanzas y Varadero, en la costa norte de Cuba. Es una zona tranquila y se calcula que está habitada por más de 50 especies de peces de diversos colores, diferentes tipos de esponjas, crustáceos, corales y otros muchos organismos marinos.
Llevar la tradición del vestido blanco al fondo del mar no debe haber resultado fácil para la novia. Nadar con un traje de este tipo requiere de mucha pericia, además de la imprescindible concentración que demanda la actividad de buceo.
El padre del novio, Alfredo Contreras, es un destacado instructor de buceo que ha conducido a su familia en el respeto y el amor al mar desde edades tempranas. Tiene experiencia en la fotografía submarina y coordina eventos que muestran los valores de los fondos marinos cubanos.
Los buzos que tomaron parte de esta boda acompañando a los novios, tienen amplia experiencia profesional y colaboran en distintos proyectos de protección de los corales en Cuba.
La primera boda submarina que se celebró en Cuba la organizó el Centro de Buceo Blue Diving de Cayo Coco. Se celebró en 1998.
Para quienes disfrutan del mar, trabajan en él y luchan por su conservación este tipo de ceremonias son mucho más que un capricho, o un intento de parecer diferentes. Se trata de inmortalizar un momento importante de sus vidas y de mostrar al mundo que hay en el fondo marino un bello universo que proteger y un espacio tranquilo en el que también se puede amar.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (1)Archivado en: