Un abogado independiente cubano pidió una licencia extrapenal para dos de los condenados por el intento de secuestro de la lancha de Regla en 2003.
Edilio Hernández Herrera, letrado que trabaja fuera del sistema de justicia del Estado, presentó el pasado miércoles ante el Tribunal Provincial de La Habana una solicitud de licencia extrapenal a favor de Maykel Delgado Aramburu y Harold Alcalá Aramburu, quienes cumplen una sanción de cadena perpetua.
Hernández Herrera ha basado su demanda en el no cumplimiento de las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos ni tampoco del Reglamento del Sistema Penitenciario del Ministerio del Interior (MININT).
“Esta vez la petición tiene como objetivo sacarlos de las infrahumanas condiciones donde cumplen su pena, en extremo excesiva”, declaró a Diario de Cuba.
Según su alegato, existen elementos que demuestran que en el caso de sus dos representados, las autoridades carcelarias no han respetado las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas (conocidas como Reglas Mandela) y ni el Reglamento del Sistema Penitenciario del MININT.
Tanto Maykel Delgado Aramburu como Harold Alcalá permanecen en celdas oscuras sin apenas ventilación, no tienen mesas en las que comer y no los sacan a tomar el sol un rato cada día, como es su derecho.
Debido a estas condiciones, ambos padecen enfermedades digestivas y de la piel que no han podido tratarse en la prisión.
La legislación cubana no fija un término para que el tribunal responda la solicitud.
Los dos reclusos están cumpliendo prisión perpetua en el Combinado del Este de La Habana por intentar secuestrar en 2003, junto a otras nueve personas, la lancha Baraguá –cargada de pasajeros–, cuando efectuaba su recorrido habitual entre los municipios Regla y La Habana Vieja. El grupo pretendía desviar la embarcación hacia Estados Unidos.
En junio pasado el Tribunal Supremo rechazó una solicitud de indulto para Harold Alcalá Aramburo y Maykel Delgado Aramburo, primos, que había pedido Julia Estrella Aramburo, madre de Harold.
La mujer, fallecida recientemente, recibió la notificación del máximo órgano de justicia cubano en la que se denegaba la petición con el argumento de que ambos acusados constituían un “peligro social”.
Por su parte, el abogado Hernández Herrera ha denunciado varias veces que el carácter sumarísimo del proceso seguido contra ellos (duró menos de dos semanas) no era legal, y que las sanciones impuestas por los jueces fueron desproporcionadas dado que no hubo heridos ni muertos.
El secuestro de la lancha de Regla terminó con el fusilamiento de los tres principales encausados. La decisión del régimen provocó la repulsa de numerosas personalidades del arte, la literatura y el periodismo mundial, que condenaron al gobierno del extinto dictador Fidel Castro ante la severidad de la respuesta a unos jóvenes que solo pretendían huir del país.
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