Ramón Timothy López, de 28 años y origen hispano, murió tras ser inmovilizado por oficiales de la policía de Phoenix, en Estados Unidos.
El hecho ocurrió el 4 de agosto, luego de que un oficial respondiera a un llamado para detener a López porque este estaba "mirando a los vehículos y haciendo gestos obscenos" en un centro comercial de Phoenix.
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Según un comunicado oficial de la policía, López corrió hacia una tienda cercana y luego le arrojó una bebida en la cara al policía, para poder escapar.
"El sospechoso una vez más corrió del oficial a la avenida 51 y el oficial lo persiguió a pie. Mientras corría detrás de él, el sospechoso continuó arrojando líquido de su bebida al oficial. El oficial finalmente pudo agarrar al sospechoso y ambos se fueron al suelo", explicó Mercedes Fortune, del Departamento de Policía de Phoenix.
Otros oficiales llegaron y finalmente "sometieron y esposaron" a López en el suelo, en medio de una carretera.
"Debido a su comportamiento errático, los agentes también utilizaron una sujeción en las piernas para evitar que pateara", dice el comunicado.
Eran alrededor de las 11:00 de la mañana y la temperatura rozaba los 38ºC (100ºF). López estuvo detenido contra el asfalto caliente durante 6 minutos aproximadamente.
Cuando los oficiales lo levantaron para meterle en la patrulla notaron que no respondía. Comenzaron a reanimarlo y darle agua. Lo trasladaron al hospital más cercano donde fue declarado muerto.
"Parece que el caballero todavía estaba luchando, pero en ese momento, parecía que no quería que su cara se aplastara contra el asfalto. Hacía mucho calor", dijo a CNN la persona que grabó el video del arresto.
Hasta el momento, se desconoce la causa de muerte de López y el Departamento de Policía de Phoenix está investigando el procedimiento de los oficiales en el arresto.
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