Otras dos mujeres han muerto asesinadas por sus parejas en Cuba este año. El primero de los crímenes costó la vida a Ana Mirella Fortes y el segundo, a Sonia Bermúdez Torres, una mujer de 32 años, embarazada de entre tres y cuatro meses y madre de dos niños, según confirmaron a CiberCuba fuentes cercanas a las familias de ambas fallecidas.
Con estos ya suman 14 los crímenes machistas de los que se han tenido noticia este año en la isla.
Lauriano Carranza mató a su mujer, Ana Mirella Fortes, delante de los dos hijos de esta, Kevin y Epson. Ocurrió el 11 de marzo de este año, pero no fue hasta ahora que la familia rompió su silencio. "No pude publicarlo porque esto nos hizo mucho daño", comentó a CiberCuba Isandra Fortes, tía de la víctima.
La pareja se había separado en agosto de 2019, después de que Carranza hubiera dado una paliza brutal a Mirella. La joven, de 29 años, estuvo muy grave en el hospital.
El asesino desapareció tres meses del reparto Harlem, de Holguín, donde vivían juntos, y en diciembre de 2019, a pesar de la oposición de la familia de la víctima, ella hizo las paces con él y empezaron a ir juntos a la iglesia evangelista, con la esperanza de que el maltratador cambiara.
Pero él no cambió. Acabó matándola dos meses antes de que ella cumpliera 30 años. La apuñaló delante del hijo en común que tenían ambos y del otro niño de la víctima, fruto de una relación anterior. El más pequeño está ahora al cuidado de la madre de la fallecida y el mayor, con su padre y abuela paterna. Cuentan que al ver lo que le hacían a su madre, salió corriendo a pedir auxilio.
Después de matar a su mujer a puñaladas, Carranza salió a la calle y en su camino se cruzó un vecino que le preguntó qué estaba pasando. Por respuesta le dio una cuchillada en la zona cercana al cuello y otra en una pierna. El hombre estuvo grave y salvó la vida casi de milagro.
Al enterarse del crimen, el padre de la víctima, Wilfredo Fortes, pidió permiso a la Policía y consiguió entrar al lugar donde se cometió el asesinato de Mirella. Ella estaba muerta, tendida en el suelo. Los dejaron pasar con la única condición de que "se portara bien".
Lauriano Carranza está ahora en prisión. Isandra, la tía de la víctima, no desea para él la pena capital. Quiere que viva muchos años encerrado por el crimen que cometió. "No creo que se merezca la pena de muerte. Lo quiero vivo y en prisión, pasando sus días de poco a poco y sin poder salir para nada", dijo a CiberCuba.
El asesinato de una mujer embarazada
Por otro lado, una joven embarazada de entre tres y cuatro meses y madre de tres niños ha sido asesinada también en Holguín, en una zona conocida como La Barra de la Dama, en las inmediaciones del aeropuerto, muy cerca de La Colorá, un barrio con mala fama en la provincia, según el testimonio de una vecina de la fallecida al que ha tenido acceso CiberCuba.
La víctima, Sonia Bermúdez Torres, tenía 32 años y tres hijos menores de edad. Murió a puñaladas y degollada por su expareja, según fuentes cercanas a sus familiares, que estarían supuestamente presionados por la Policía para evitar que hablen con la prensa.
El asesino habría aprovechado un pase que le dieron en la prisión para acabar con la vida de la mujer. De momento se desconocen más detalles sobre este suceso, que ha sido difundido en la cuenta de Twitter de la Red Femenina de Cuba.
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