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El cubano Roberto Jiménez del Sol, de 56 años, murió en una cárcel en la provincia de Matanzas presuntamente a causa de una golpiza propinada por la policía, informó a CiberCuba un familiar de la víctima.
En declaraciones a nuestro medio, Diunieski Gutiérrez, primo del fallecido, afirmó que la familia fue notificada a fines de la semana pasada de la muerte de Jiménez, quien se encontraba detenido en una unidad de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), por un faltante en la tienda donde trabajaba.
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Jiménez era administrador de la tienda de Adidas, perteneciente a la corporación CIMEX, en la ciudad de Matanzas, y "se encontraba detenido desde hacía un mes en prevención militar, ya que esa empresa pertenece a las FAR", explicó el hombre, quien culpa a las autoridades por la muerte de su primo.
Contó que a sus familiares les "dijeron que había muerto de un infarto y que lo habían llevado tres veces al hospital -sin avisarle a la familia-, pero no hay registro de ninguna visita al médico, ni electrocardiograma, ni nada", aseguró.
"Nos fue entregado el cuerpo con golpes en el cuello, en la cara y en los ojos, y los agentes dijeron que se había caído en el baño y que eso le había ocasionado los moretones", señaló Gutiérrez.
Sin embargo, personas allegadas a la víctima indagaron y descubrieron que Jiménez llegó sin vida al Hospital Militar de Matanzas, donde "no lo admitieron puesto que no querían hacerse responsables de un muerto", precisó Gutiérrez. Entonces se lo llevaron al hospital Faustino Pérez, según contó a CiberCuba.
Jiménez fue enterrado el sábado en la ciudad Matanzas, donde era vecino del barrio Pueblo Nuevo.
Gutiérrez publicó un sentido post en Facebook en el que expresó que se encuentra de luto "por el asesinato de un familiar nuestro en la Unidad Militar de Prevención, donde fue asesinado brutalmente a manos de la Policía cubana".
En su publicación asegura que el fallecido "fue tratado como un asesino en serie y maltratado hasta la muerte".
Según su testimonio, Jiménez llevaba casi un mes incomunicado y las autoridades no le entregaron sus pastillas para el asma ni un abrigo que le llevó la familia porque "esa cárcel es muy fría". Además, aseguró, durante el mes que su primo estuvo detenido a sus familiares solo le permitieron verlo una vez durante 20 minutos.
"Una persona intachable, pertenecía a la Juventud, al Partido (...) y hoy a esas mismas personas no les interesó todo su curriculum y lo matan a golpes", subrayó Gutiérrez.
"Hasta cuándo Cuba seguirá matando a sus hijos o forzándolos a emigrar", se preguntó.
Dijo que su familia está "dolida porque se le entregó a su hijo muerto y no es justo". A veces uno ignora las problemas del país y eso es lo peor porque al ser ignorantes no se respeta a los ciudadanos, apuntó.
"Roberto Jiménez del Sol era su nombre, conocido por muchos que cariñosamente le llamaban Robertico. Ya me tocaron a mi familia, ahora va a ser fuego con el sistema y la injusticia tiene que acabar", expresó.
Usuarios de Facebook que conocían a la víctima quedaron conmocionados con los hechos narrados.
Lesliet Cárdenas Puiganau afirmó que era "un maravilloso ser humano, amigo, compañero a toda costa, un profesional excepcional!!! No merecía un final como ese!!! Nadie tiene el derecho de actuar así con otra persona por el motivo que sea !!!Por Dios, qué triste!!! No tengo palabras para sus familiares!!! Livia, esto es sin palabras, nada de lo que diga calmará todo lo que puedan sentir!!!".
Mayeline Punales dijo: "Me siento triste, cómo una persona tan buena y de un hermoso corazón puede llevar una muerte tan horrenda".
Jorge Valdés Aparicio comentó: "Diunieski Gutiérrez, es para alucinar si Robe era, como se puede decir, nada de problemas. Qué cabrones estos comunistas, hermano".
Las denuncias sobre abusos policiales en Cuba se han hecho frecuentes en los últimos meses.
En junio, el joven de 26 años Hansel Hernández murió de un disparo propinado por un policía en Guanabacoa, y 11 días después otro hombre perdió la vida en Artemisa también a manos de un agente.
El viernes también falleció en una prisión de Camagüey el activista de UNPACU Yosvani Arostegui, tras pasar 40 días en huelga de hambre y ante la mirada inconmovible de la policía carcelaria.
A pesar de las miles de denuncias sobre abuso policial en Cuba en los últimos meses, la prensa oficialista del país afirmó este lunes que "ningún cubano siente miedo ante la presencia de un oficial de la PNR", una declaración que ha causado indignación entre decenas de cubanos que han sufrido maltrato en las calles por parte de las autoridades.
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