Un operativo policial realizado en el habanero municipio Cotorro contra un cuentapropista acabó con el decomiso de piezas de vehículos valoradas en unos 580 mil dólares y la confiscación de una cantidad considerable de bienes y dinero de diferentes procedencias.
Al acusado le imputan los delitos de “actividad económica ilícita y contrabando”, y como parte del proceso de registro le incautaron 15.870 euros, 1.100 dólares, 68.718 CUC y 57.010 CUP.
En lo que respecta a las piezas de vehículos confiscadas, Gustavo Reyes Sierra, director comercial de la empresa estatal Autopartes, dijo en declaraciones a la Televisión Cubana que no entiende cómo el acusado podía disponer de tantas piezas cuando la importación al país de ese tipo de accesorios se realiza como "objetos personales", y no puede ser comercializadas. El directivo afirma que las piezas deben haberse adquirido en Cuba, porque además responden a un mismo lote.
El encausado tenía licencia de cristalero pero ese trabajo en realidad era realizado por otro ciudadano en una vivienda alquilada en San Miguel del Padrón, en la que fueron ocupadas 158 planchas de cristal y 17 marcos de ventanas.
El hombre -que se encuentra en prisión preventiva- también tenía tres trabajadores por cuenta propia que realizaban para él labores de mecánica por las que cobraba entre mil y 2 mil CUC, asegura el reporte.
Poseía, además, dos viviendas en las que figuraban como propietarias oficiales su esposa en una de ellas y en otra una prima de esta. Viviendas que han sido confiscadas también.
Lo que más preocupa a las autoridades es que los hilos del caso alcanzan a entidades estatales con las que el acusado habría concertado contratos en los que se dieron varias violaciones.
La investigación continúa para determinar el origen de muchos de los artículos incautados y los lazos con las empresas estatales que entraron en tratos con el encausado.
El Gobierno cubano, en el contexto de desabastecimiento y escasez -agravados por la crisis del coronavirus- ha venido reforzado el control policial en los últimos meses para combatir delitos relacionados con el robo y la malversación de insumos de todo tipo.
La prensa oficialista cubana se ha venido haciendo eco, de forma creciente de arrestos por delitos económicos y decomiso de mercancías. Aunque los reportajes de corte policial en la Televisión Cubana han ganado un buen número de adeptos, su carácter en extremo ejemplarizante y parcializado también es muy cuestionado, así como el destino final de muchos de los objetos incautados.
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