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Un trabajador de la empresa estatal Comunales falleció por el derrumbe de la pared de un edificio en Centro Habana.
El suceso tuvo lugar en la mañana del sábado 18 de julio entre las calles Belascoain y San Miguel, donde la víctima estaba realizando la limpieza de las calles.
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La noticia, que ha sido compartida en redes sociales por algunos usuarios, también fue confirmada por el medio independiente 14ymedio, el cual se puso en contacto con la empresa Comunales, la cual declaró que "el hombre fue incinerado ese mismo día hacia la medianoche".
La usuaria de Facebook Miriam Velazco relató que el derrumbe tuvo lugar en el edificio de al lado de donde vive su madre.
"Le cayó encima a un trabajador de Comunales que recogía la basura, producto de lo cual falleció ayer mismo, según informaron los funcionarios que acudieron más tarde al lugar. Fue muy impresionante este accidente para nosotros pues acostumbramos a pasar por allí, pudiéramos haber sido cualquiera de nosotros. Llegue a su familia nuestro dolor por su pérdida", dijo Velazco.
También sostuvo que es necesario que las autoridades de Centro Habana, la Vivienda y el Gobierno local asuman a tiempo sus responsabilidades y acometan las acciones urgentes que requiere esa importante esquina de la ciudad "por la cual pasamos todos, pues nada es más importante que salvar la vida de las personas".
Velazco indicó además que, luego del derrumbe, las autoridades colocaron señalizaciones y cintas en el lugar.
"Pero como allí se tira la basura pues hoy estaba ya ese lugar con miles de bolsas tiradas allí. Es insoportable. Mi hermana y yo hemos realizado gestiones miles con la administración planteando el peligro y la insalubridad de ese lugar y ningún caso. Qué hacer. Llorar la pérdida y soportar", agregó.
Otros usuarios han dicho que la pared que colapsó fue la del primer piso del edificio que desde hace más de 40 años se encuentra en pésimas condiciones constructivas, y en el cual anteriormente se han derrumbado balcones.
El cubano Alejandro Barreras, quien es vecino del lugar, dijo en la misma red social que la víctima en un primer momento había quedado "gravemente herida", aunque después supieron de su fallecimiento.
"Ese edificio grande es muy peligroso cada día hay más derrumbes, es peligroso para los vecinos aledaños, para las personas que aún viven allí, para los que pasan diariamente por los alrededores (izquierda comedor público, derecha la tienda "de los gordos" donde se hacen largas colas, hay turismos en la zona, varios hostales y debajo hay una carpintería) y para el tránsito tan grande que hay (buses, parada P9 y P6, taxi, bicitaxi). Y en la azotea hubieron derrumbes en las tormentas y ciclones anteriores todavía hay muchos escombros, la mayoría han sido extraídos por los mismos vecinos con mucho esfuerzo", dijo.
Barreras denunció que desde hace años se hacen visitas de las entidades del Estado, "hacen documentos, papeles, miden, evalúan, entrevistan a los vecinos, dicen que van a demoler el edificio, evacuación de vecinos, pero sigue todo igual, ninguna acción para evitar esta clase de desgracias", dijo.
El cubano incluso indicó que el edificio continuo se está afectando por esta situación.
"Los vecinos ya no sabemos qué hacer. Cada día hay más derrumbes. Siempre entramos y salimos por la misma puerta, es un peligro muy grande. Se va a desplomar todo con vecinos dentro y vamos a lamentar", añadió.
La Habana sigue reportando casos de derrumbe con bastante frecuencia, y las autoridades no actúan con tal de prevenir y lamentar las pérdidas humanas. Entre 2000 y 2013, sin incluir 2010 y 2011 cuando no se guardaron registros, en La Habana tuvieron lugar nos 3.856 derrumbes parciales o totales de edificios, según cifras oficiales.
A inicios de este año Cuba lamentó la noticia de la muerte de tres niñas de entre 10 y 11 años de edad, tras colapsar un balcón en las calles Revillagigedo y Vives, en el barrio de Jesús María, en La Habana Vieja.
A raíz de este suceso muchas han sido las denuncias en las redes por el estado de muchas de las viviendas en La Habana. Incluso surgió una iniciativa que buscaba alertar, haciendo uso de las señalizaciones en un mapa de Google, de los lugares por donde los transeúntes pasaban y donde podía haber peligro para sus vidas a causa de un derrumbe.
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