El malecón habanero está siendo sometido por estos días a una capital reparación en el tramo entre las calles Gervasio y Lealtad, en Centro Habana, debido a peligrosos socavones que estaban abiertos en esa zona.
Se espera que la reparación del malecón abarque 7 años y se hará por zonas, según la más reciente previsión del gobierno. La inversión en estos momentos corre a cargo de la Empresa de Servicios Ingenieros Hidráulicos Occidente, que este año destinó más de un millón de pesos para arreglar el tramo entre las citadas calles.
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“Las socavaciones provocan el hundimiento de la acera y el agrietamiento de la cimentación del muro, lo que puede traer consigo el colapso del vial y de la estructura de la acera. El agrietamiento del paseo y además un mal funcionamiento de todo el sistema en su conjunto”, declaró al Noticiero Nacional de Televisión una trabajadora de la citada empresa.
La primera acción es “el recalce y reparación del muro”, que fue iniciada en el 2010 -hace ya 10 años- por la Oficina del Historiador de la ciudad. Entre los planes está abrir el muro hasta encontrar filtraciones, sellarlas con hormigón y otros materiales, y luego volver a cerrar.
Las obras en el citado tramo se encuentran al 75 % de ejecución y deben concluir en octubre, porque a partir de esa fecha las fuertes marejadas imposibilitan los trabajos de reparación.
¿Y la altura del muro?
El reportaje no precisa si entre los planes de reparación se encuentra subir finalmente la altura del muro del Malecón de La Habana, tal como se había anunciado.
A mediados de 2018, autoridades del gobierno indicaron que estaba previsto la elevación hasta los 1.25 metros del muro del malecón y su reforzamiento. Anuncio que generó polémica entre los residentes en la capital, porque muchos se preguntaron entonces cuánto afectaría esa medida a quienes se sientan en el malecón y disfrutan de sus estupendas vistas de todas las formas imaginables.
En enero de este 2020 -un año y medio después del anuncio de la elevación del muro- la Televisión Cubana explicó que debido al ascenso del nivel del mar, las inundaciones costeras son más frecuentes, y ratificó la decisión del subir la elevación del muro.
El proyecto, que según explicaron lleva en planes desde hace más de 30 años, implicaría un cambio de la geometría del muro y de su elevación hasta donde la arquitectura lo permita.
Yoermes González, director del Centro de Investigaciones, declaró a inicios de este año a Cubadebate que la estructura actual del muro no es lo suficientemente eficiente para disipar la energía de la ola, y que por lo tanto rebasa el muro y hace que entre mucho caudal de agua, drama que padecen cada año los vecinos de la zona.
Eusebio Leal comenzó las labores de recuperación del Malecón en 2006, aunque se priorizaron las viviendas del paseo costero, algunas en peligro de derrumbe.
Un par de intervenciones urbanísticas recientes en la capital han venido teñidas de notable polémica: una fue la construcción de un muro que impedía el acceso a la playa en la zona de 1ra y 70, en Miramar, y otro fue la sustitución de césped por adoquines en parte de la importante avenida G en el Vedado.
En el caso del muro costero en citado tramo del municipio Playa, la presión ciudadana consiguió su derribo. En el caso de los adoquines, la polémica está en marcha.
En días recientes, el primer secretario del Comité Provincial del Partido en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar, criticó ambas intervenciones que calificó de "procederes urbanísticos incorrectos que provocan la crítica y la repulsa de los vecinos".
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