La publicista cubanoamericana Ana Margarita Martínez, caracterizada por Ana de Armas en la película La Red Avispa, expresó que la joven actriz debió tener más vergüenza y respetar la verdad en su interpretación artística.
"A Ana de Armas yo le diría que debería haber tenido más vergüenza como cubana y [que] como cubana debería haber querido representar la verdad y no haberse prestado para representar una infamia contra la comunidad cubanoamericana", dijo Martínez en declaraciones exclusivas a Univisión 23, de Miami
Martínez, de 60 años, aseguró que no había dado antes su opinión porque no le interesa darle la relevancia que no se merece, pero accedió a hacerlo porque es difícil mantenerse al margen cuando "están mencionándote por todos los medios personas que no vivieron esta experiencia de cerca y pueden creer lo que dice la película".
"Toda la película es una farsa", afirmó Martínez. "Ellos están usando el método de medias verdades, nombres e imágenes, pero lo demás es cuento... Los únicos héroes son los Hermanos al Rescate que salvaron tantas vidas de personas que escaparon del régimen castrista".
Basada en el libro Los últimos soldados de la Guerra Fría, del periodista brasileño Fernando Morais, el filme del realizador francés Olivier Assayas se estrenó el pasado junio en la plataforma de streaming Netflix.
Aunque es la primera declaración de Martínez sobre el papel de De Armas, con anterioridad CiberCuba publicó una nota enviada a la prensa en la que calificó La Red Avisa de "rotundo fracaso" al estar basada en "un libro mediocre, lleno de inexactitudes y fabricaciones", escritas por un conocido simpatizante de Fidel Castro.
Martínez estuvo casada con el exespía Juan Pablo Roque, miembro de la red de espionaje que penetró grupos anticastristas, instituciones federales y bases militares del sur de Estados Unidos. Tras conocerse la verdadera identidad de Roque, ella confesó que haberse sometido a tratamiento médico por cerca de una década, ya que le afectó sentirse engañada y utilizada por el gobierno cubano.
"El trauma es acumulativo... Yo había perdido el deseo de vivir", reveló Martínez.
Roque retornó a Cuba el 23 de febrero de 1996, un día antes del derribo de las avionetas de la organización Hermanos al Rescate por Migs de la fuerza aérea castrista. Su regreso fue parte de la llamada Operación Venecia de la Red Avispa.
Martínez reconoce que Roque trató de reclutarla durante la relación sentimental y el matrimonio que sostuvieron por cuatro años.
"Yo era una perfecta candidata, era vulnerable", dijo. "Intentó reclutarme, pero siempre he tenido fuertes convicciones".
Un tribunal estadounidense falló a su favor en una demanda por daños y perjuicios contra el gobierno cubano, y le concedió $27 millones de recompensa. Martínez solo ha podido recibir unos $200.000 dólares en compensación.
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