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Una cubana agobiada por la escasez de alimentos en el país preguntó en sus redes sociales qué tiene que hacer el pueblo para poder tener pollo u otro cárnico en la mesa.
“¿Hasta cuándo el esfuerzo estéril? ¿Se trata de algún experimento maquiavélico?”, cuestionó Marisol García, ante la imposibilidad de adquirir algún alimento proteico pese a las horas que dedica a hacer colas.
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En el muro de Facebook del grupo denominado Hola Gente!, Marisol relató que el pasado viernes fue a las 5:05 de la mañana a marcar a la sección de los cárnicos de La Premiere, una tienda situada en la esquina de 11 y 4, en el municipio Plaza de la Revolución, La Habana.
A pesar de lo temprano que era, ya había allí unas 15 personas aguardando el momento de la apertura del establecimiento.
“Yo esperaba coger un turno del 90 al 100. Pregunto a quien está delante de mí si sabía que iban a sacar. ‘Pollo’, me dice. Decido quedarme y no ir al Bodegón de 3ra y 10, Vedado”, detalló.
“A la hora de repartir los tickets, como era de esperar, arribó una multitud de gente. Finalmente entregaron unos pocos tickets y la cola se dispersó. Una señora me aseguró que repartieron 50 turnos. Deben haber sido muy pocos, en efecto, puesto que fue una operación fulminante”, añadió.
Continuó Marisol describiendo la conversación que escuchó en la cola acerca de “la insoportable situación actual de desabastecimiento de productos alimenticios”.
De acuerdo a su relato, un hombre mayor dijo que en cuatro ocasiones había hecho la cola para comprar pollo sin resultado alguno y que si esa vez tampoco lo conseguía, le diría a su familia que comieran pescado, huevo o carne de cerdo.
Aquel planteamiento, recordó Marisol, provocó el debate. Otras personas en la cola le aclararon al señor que salvo los 15 huevos que se venden por persona al mes, no hay nada de lo otro disponible para la población.
En ese momento, un anciano recordó que la libreta de abastecimiento había sido creada para paliar la escasez en tiempos de crisis, y precisó que ahora mismo Cuba está pasando una fuerte crisis.
“Las posibles soluciones fueron emitidas… ¿vale la pena decirlas? ¿Acaso el pueblo no se ha expresado una y otra vez en ese sentido en las redes sociales? ¿Han tenido en cuenta el sentir popular?”, subrayó Marisol.
“¿Hasta cuándo el pueblo de a pie deberá andar de un lugar para otro como ardillas buscando comida? ¿Deberemos acostumbrarnos a vivir con esta incertidumbre de no saber adónde acudir para comprar provisiones? Porque de eso se trata. Hay que ser adivinos...”, concluyó.
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