El presidente estadounidense Donald Trump reiteró este viernes su compromiso en la lucha contra los regímenes de Cuba y Venezuela, y fustigó la política de la administración de Barack Obama con relación al gobierno de La Habana, calificándola de "ridicula".
"Puse fin a la política entreguista de Obama-Biden con el régimen de Castro... Lo que hicieron por los cubanos fue ridículo”, dijo Trump en una mesa redonda con exiliados cubanos y venezolanos durante su visita a Miami.
El mandatario afirmó que su administración ha estado "muy fuerte con Cuba y a Cuba ahora no le va tan bien", aunque su contendiente demócrata en las elecciones del próximo noviembre ha manifestado que reinstalará la política vigente hasta su llegada a la Casa Blanca.
Joe Biden, candidato presidencial por el Partido Demócrata, ha manifestado que si gana la elección del 3 de noviembre revertirá la política de recrudecimiento del embargo impuesta por Trump y retornará al acercamiento que Obama promovió entre Washibngton y La Habana.
Trump arremetió contra Joe Biden, a quien culpó de querer quitar el presupuesto a la policía y dejar a los ciudadanos a merced de "una multitud socialista”, y lo definió como "un títere de Bernie Sanders y la izquierda radical”.
“Nadie estaría a salvo en la America de Biden”, dijo el presidente.
Añadió que Biden ha propuesto reinstaurar las leyes procomunistas de la administración Obama, las que calificó de "ridículas".
El encuentro se desarrolló por una hora en la Iglesia Jesus Worship Center, en el Doral, un recinto regularmente visitado por líderes políticos republianos como el vicepresidente Mike Pence y el senador cubanoamericano Marco Rubio.
Entre las figuras presentes en el encuentro estuvieron el congresista republicano Mario Díaz-Balart; Orlando Gutiérrez Boronat, presidente del Directorio Democrático Cubano; el pastor evangélico Mario Bramnick, presidente de la Coalición Latina por Israel; la opositora Rosa María Payá, promotora del proyecto Cuba Decide; y la periodista cubano-venezolana Lourdes Ubieta, entre otros.
El presidente aprovechó para decir que han estado revisando las encuestas y que están muy contentos con los resultados en el estado de Florida.
Insistió, igualmente, en las alabanzas a la economía de Estados Unidos. antes de llegar la pandemia, y defendió algunas medidas relativas al cierre de fronteras con varios países.
Seguidamente recordó que Estados Unidos ha impuesto “históricas sanciones” contra el régimen de Maduro, al que ha acusado de narcoterrorismo, y reiteró el apoyo de su gobierno a Juan Guaidó.
El presidente Trump aprovechó para recordar el "premio" que recibió en 2016 -cuando todavía era aspirante a la Casa Blanca- por parte de la Asociación de Veteranos de Bahía Cochinos (Brigada 2506). "Lo guardo en mi oficina y es un gran honor", añadió.
En un encuentro previo desde la sede del Comando Sur sobre los operativos antidrogas -donde compartió con varios representantes de Florida- el presidente llegó a afirmar que desde el gobierno seguirán "peleando contra Venezuela" y "contra amigos de Cuba".
Trump llegó este viernes al Aeropuerto Internacional de Miami para cumplir con una apretada agenda como parte de su campaña por la reelección, en noviembre de 2020.
El presidente arribó sin mascarilla a Miami, pese a que el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, había dado a entender en días atrás que se era una medida necesaria, al tratarse de uno de los condados más afectados por el coronavirus en Florida.
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