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Más de 900 cubanos se han hospedado en Varadero, luego de que el principal balneario del país reiniciara sus operaciones en la actividad turística, con la puesta en marcha de la primera fase pos-Covid-19 en ese territorio matancero.
De acuerdo con la prensa oficialista cubana, hasta el momento 1 170 turistas nacionales hacen uso hoy de la red hotelera y casas de renta en toda la provincia de Matanzas. De ellos, más de 900 se encuentran alojados en hoteles de Varadero.
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El dato fue ofrecido por Mario Sabines Lorenzo, Gobernador de Matanzas, quien especificó que los huéspedes se hallan en instalaciones como las Villas Kawama y Tortuga, el Meliá Internacional, de la cadena Gran Caribe y el Memories Varadero, de Gaviota, entre otras.
Según el funcionario, se prevé que la cifra crezca. También en la Ciénaga de Zapata las Villas Playa Larga y Playa Girón cuentan con clientes nacionales y las casas de renta, ubicadas en el mayor y mejor conservado humedal del Caribe insular, acogen visitantes de provincias cercanas, apunta el periódico Girón.
Por ahora no se aprecian aglomeraciones de personas y se cumplen en las instalaciones las medidas sanitarias indicadas para la actual fase pos pandemia, comentó el gobernador.
Por su lado, Ailuj Casanova Barreto, directora provincial de salud, aseguró que uno de los mayores retos en temporada veraniega es la presencia médica para velar por el cumplimiento del protocolo de bioseguridad, tanto en los clientes como en los trabajadores.
Matanzas lleva 20 días sin confirmar casos de coronavirus y se reciben en Varadero, fundamentalmente, visitantes de La Habana, única provincia del país que ha continuado reportando contagios en las últimas jornadas.
La pesquisa activa tiene que hacerse con profundidad, no puede acceder nadie a las instalaciones con síntomas respiratorios, y es obligado el uso del nasobuco cuando no se está en la playa, advirtió Casanova Barreto.
Las autoridades además pretenden redoblar la vigilancia epidemiológica considerando la venidera presencia de turismo internacional, cuando el territorio adopte la segunda fase recuperativa.
Entonces habrá normas a cumplir desde que el visitante foráneo llegue al aeropuerto hasta su llegada y permanencia en las instalaciones hoteleras, expuso Liván Izquierdo Alonso, presidente del Consejo de Defensa en Matanzas.
En la provincia, más de 11 mil 700 trabajadores por cuenta propia reiniciaron sus actividades. Matanzas y La Habana fueron los últimos territorios del archipiélago en incorporarse a la primera fase pos-pandemia, debido a que presentaron brotes hace unas semanas, a diferencia del resto del país donde no se diagnosticaban casis.
La pandemia ha agudizado la crisis económica en Cuba, donde cada vez escasean más los alimentos y productos esenciales para la vida, lo cual no ha impedido que algunas personas aprovechen las ofertas hoteleras, en tiempos en que el turismo internacional, una de las principales fuentes de ingreso del régimen, se ha desplomado.
Hace unos días, varios cubanos criticaron los precios con que la empresa cubana de turismo Gaviota Hoteles, subordinada al conglomerado de las fuerzas armadas Gaesa, lanzó sus ofertas de verano en Varadero.
Entre ellas, para el periodo del 1 de julio al 31 de agosto, podía encontrarse una habitación sencilla para adulto en la modalidad “Todo incluido” por un precio de 54 a 192 CUC por noche, mientras que el costo para los niños era de 23 a 63 CUC por cada pernoctación.
La mayoría de las familias cubanas ni siquiera pueden plantearse una noche en esas instalaciones, cuando el salario medio del país ronda apenas los 40 dólares mensuales y no pocos se vieron afectados por las limitaciones frente a la pandemia del coronavirus.
Juan Carlos García Granda, ministro de Turismo, detalló que los hoteles operarán con todos sus servicios y con una ocupación en dependencia de las condiciones de cada una de las instalaciones, que permitan asegurar el distanciamiento físico.
En las últimas 24 horas, el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) reportó 3 casos adicionales de coronavirus en la isla, todos correspondientes a La Habana. Dos de ellos fueron niños de 4 y 11 años, respectivamente. En su totalidad, eran contactos de otras personas previamente contagiados.
Hasta este domingo, el país acumula 2 372 contagios y 2 229 recuperados. En la jornada anterior no se registraron nuevos fallecidos, por lo que la cifra de víctimas mortales del brote se mantiene en 86 personas.
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