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El presidente ruso Vladimir Putin podrá permanecer en el poder hasta 2036, luego de que el recuento inicial de las papeletas del referendo constitucional que concluyó este miércoles 1 de julio, muestran que el líder obtuvo una victoria aplastante.
Los rusos aprobaron de manera abrumadora un paquete de cambios constitucionales que incluye, entre otras medidas, el aumento de las pensiones, el establecimiento de un salario mínimo y la prohibición de facto del matrimonio homosexual.
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Putin, que durante más de dos décadas ha regido el destino de país como presidente o primer ministro, podrá ahora presentarse como candidato para otros dos mandatos. Ello significa que podría seguir siendo presidente durante los próximos 16 años.
Los primeros resultados de la votación, dados a conocer que tras procesar un poco más de la mitad de los votos, revelaron que el 76,24 % de los votantes está a favor de las enmiendas a la Constitución rusa, contra el 22,93 % que está en contra.
“Según los datos preliminares, la participación en la votación de los ciudadanos rusos sobre la aprobación de las enmiendas a la Constitución ha alcanzado el 65 %”, declaró la directora de la Comisión Electoral Central rusa, Ela Pamfílova.
La Comisión tiene información de cuatro casos en los que las papeletas podrían declararse inválidas.
“Este número es insignificante en comparación con el número total de mesas electorales y el número de papeletas que determinan los resultados de la votación”, precisó la funcionaria.
El referendo se efectuó por primera vez durante siete días debido a la crisis sanitaria causada por la pandemia de coronavirus. Los votantes pudieron escoger por emitir su criterio en los colegios electorales como en sus casas.
Según la agencia Reuters, Putin dio la orden de transferir un pago único de 10.000 rublos (141 dólares) a quienes tenían hijos, cuando las personas acudían a los colegios electorales este miércoles.
A mediados de enero, durante su mensaje ante la Asamblea Federal (Parlamento), el líder ruso propuso 206 enmiendas a la Carta Magna, las cuales fueron presentadas el 3 de marzo pasado. Para ser aprobadas, debían obtener más del 50% de los votos.
Entre ellas se encuentran:
Proteger la soberanía e integridad territorial del país, brindar apoyo a los compatriotas en el extranjero y reforzar el concepto de que Rusia es sucesora legal de la URSS en términos de membresía en organizaciones internacionales y participación en tratados internacionales.
Honrar la memoria de los defensores de la Patria y “no dejar que se menosprecie la importancia de sus hazañas”.
Preservar la cultura y el idioma ruso, así como la identidad cultural de todas las etnias de la nación, y brindar apoyo estatal al desarrollo científico y tecnológico.
Fijar un salario mínimo que no sea inferior al nivel del mínimo de subsistencia en el país y proteger las pensiones, revisándolas al menos una vez al año.
Asegurar la atención médica asequible y de calidad en todo el país y defender el concepto de matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
Prohibir a todos los altos funcionarios del país, incluido el presidente, tener activos financieros y cuentas en el extranjero.
Introducir la inmunidad para el mandatario después de que cese en sus funciones, aunque puede perderla si la Corte Suprema de Rusia lo declara culpable de alta traición u otro delito grave.
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