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La prestigiosa actriz y directora de teatro cubana Ketty de la Iglesia, uno de los rostros más importantes de la televisión cubana de las últimas décadas, está cumpliendo 50 años de edad.
La artista, nacida en La Habana el 29 de junio de 1970 y afincada en la ciudad de Miami (Florida) desde hace seis años, cuenta con una amplia trayectoria artística tanto en las tablas como en la pequeña pantalla del país que se ha quedado marcada en la memoria de los cubanos.
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Ketty es muy recordada en Cuba tras haber sido por varios años habitual en algunos de los proyectos artísticos más populares de los 90 y los 2000.
Muchos son los que disfrutaron de su aparición en aventuras como La leyenda del rayo, El príncipe de los zorros o en telenovelas como Doble juego, La cara oculta de la luna, Historias de fuego o Bajo el mismo sol.
También destacó por su espectacular interpretación de la joven Adela en la adaptación para la pequeña pantalla de la famosa obra teatral La casa de Bernarda Alba del escritor español Federico García Lorca.
La vocación de Ketty por la actuación se desarrolló desde muy temprano, pero no fue hasta su salida del Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas Vladimir Ilich Lenin que decidió prepararse como profesional al ingresar en el Instituto Superior de Arte (ISA).
Luego de su graduación, formó parte de importantes grupos de teatros de la capital como Obstáculo, de Víctor Varela, Buscón, dirigido por José Antonio Rodríguez y El Círculo, al mando de Pedro Ángel Vera. Sin embargo, tras debutar en La leyenda del rayo, sus principales trabajos se centraron principalmente en el ámbito televisivo.
Su talento para encarnar y hacer suyos sus personajes no solo le ha valido para ganarse el cariño del público, sino también para haber conquistado importantes reconocimientos como fue el Premio Caricato en el año 2007 y el otorgado en el Festival Nacional de Televisión en 2008.
Antes de comenzar una vida en Miami, Ketty dejó a un lado la actuación para comenzar a explorar y desarrollarse en otras manifestaciones del arte como la dirección, la fotografía y la producción.
Una vez en La Ciudad del Sol, Ketty se enfocó en crear su propio negocio como principal sustento económico y abrió un estudio fotográfico.
También participó por más de un año en varios proyectos teatrales en los contenedores de Microteatro, llegando a compartir espacio con algunos artistas cubanos que también se han establecido en la urbe estadounidense.
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