La canción de Benny Moré A mi padre es, básicamente, una reclamo en primera persona a la valoración social de la figura paterna: “Yo tengo tanto derecho/ que en mi conmemoración/ me digan cosas bonitas/ que conmuevan el corazón”.
En la segunda estrofa se establece el diferendo con el desafortunado refrán de que Padre es cualquiera: “Si se le canta a la madre/ a una novia, a una esposa/ por qué es que siendo yo padre, no me dedican ni una glosa”. Al final, la canción iguala valores de los buenos padres y las buenas madres: “El corazón se me abre/ al recordar este día/ porque como yo soy padre/ recuerdo a la madre mía”.
Concebida y cantada en estilo de bolero, y compuesta por Nestor Milí, A mi padre fue editada por la EGREM en la compilación titulada Sonero Mayor: Volumen IX, de 1993. También aparece en el monumental álbum doble Benny canta boleros, de 2006, con notas de Helio Orovio y concepto de Elsida González.
El compositor de A mi padre fue Nestor Milí, que nació en La Habana, el 18 de febrero de 1910, y falleció en esta misma ciudad, el 8 de Octubre de 1967. Proyectó su música desde la barriada habanera de Cayo Hueso, cuyas vivencias populares muchas veces inspiraron sus boleros, chachachás, guarachas, congas, pregones y sones montunos.
Además de A mi padre, Milí es el autor también de la emblemática El Yerbero Moderno, más conocida como El Yerberito, convertida en éxito nacional por Celia Cruz con la Sonora Matancera, y que también resonó internacionalmente, pues ganó discos de oro en México y España.
Milí fue el fundador del célebre cuarteto vocal Los Zafiros, y para ellos compuso La caminadora, una de sus canciones más populares. En la década del sesenta, Néstor Milí se enfocó en el guaguancó, menospreciado por algunos debido a prejuicios clasistas y raciales, pero el compositor intentó reivindicar esa tradición musical que vehiculaba las alegrías, los anhelos y la sensualidad del pueblo.
Benny Moré fue el mayor de 18 hermanos, casi todos ellos frutos de uniones ilegítimas de su madre con hombres blancos que jamás reconocieron a sus hijos, y por tanto heredaron el apellido Moré, conferido originalmente a su tatarabuelo materno, Gundo, cuando fue comprado por el conde Moré, dueño del central La Santísima Trinidad.
El apellido Moré fue conservado por todas las ascendientes maternas del Benny, es decir, su bisabuela, Julia; su abuela, Patricia, y su madre, Virginia. El padre de Benny Moré fue un tal Silvestre Gutiérrez del cual se conoce más bien poco.
Hilda Moré, la hija primogénita del Bárbaro del Ritmo, suele encabezar los tributos anuales de los cienfuegueros por el natalicio de su padre, el 24 de agosto, y en recordación de su muerte, el 19 de febrero. Hilda es la única de los siete hijos del Benny que nació en Santa Isabel de las Lajas, en el barrio la Guinea.
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