Yelena Santiesteban Fajardo, una cubana que vive en penosas condiciones junto a sus dos hijos en el reparto Camilo Cienfuegos, está pidiendo ayuda desesperada porque el lugar donde vive se inunda con agua de fosa cuando llueve.
“Ya no sé a dónde ir”, dice la mujer en medio de un charco de aguas albañales en un breve vídeo difundido por Yonel Fernando Cardoso.
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Cardoso ha precisado en su denuncia del caso que “Yelena vive en un cuartico de cuatro metros de largo por cuatro de ancho”, y que ella y sus hijos viven de lo poco que gana la mujer como costurera.
Santiesteban Fajardo asegura que ha pedido apoyo a varias autoridades provinciales, sin que hasta el momento haya recibido ayuda alguna.
Unos de sus hijos es limitado físico motor porque padece una osteoporosis crónica, pero eso tampoco habría favorecido una mayor atención a su caso.
El texto concluye que las autoridades no estarían ayudando a la mujer porque es simpatizante del partido opositor Cuba Independiente y Democrática (CID).
En los últimos meses, varias madres cubanas que viven situaciones de crisis han venido denunciando sus casos a través de las redes sociales, con la esperanza de presionar a las autoridades estatales, por una parte, y de motivar un posible apoyo de particulares, por otra.
En varias de esas historias -marcadas por un alto grado de emotividad- madres que han denunciado casos de extrema pobreza y falta de atención desde diferentes instancias del estado, han acabado recibiendo apoyo de cubanos residentes en el extranjero.
En uno de los casos más recientes, una joven cubana, madre de una bebé de cinco meses y residente en una ruinosa vivienda del municipio Diez de Octubre, en La Habana, pidió ayuda para reconstruir la casa y poder darle mejor vida a su hija.
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