Una cubana denunció en redes sociales las malas condiciones en que su abuela, de 86 años, fue atendida en el Hospital Faustino Pérez de Matanzas.
A través de un video publicado este lunes, Arico Vázquez Roche compartió fuertes imágenes del estado en que se encontraba su abuela en la instalación.
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El 27 de mayo, la abuela de Vázquez presentó fiebre, por lo que fue remitida al Hospital Militar, donde le hicieron las pruebas para diagnosticar el coronavirus, pero allí le comunicaron que su padecimiento era una neumonía.
Luego fue enviada al Hospital Faustino Pérez, donde le explican que no puede ingresar con su hija, tía de Vázquez, quien la había acompañado hasta ese momento, debido a que se trataba de una sala aislada y no podía tener acompañantes en ella.
Le dijeron a la hija que perdiera cuidado, que confiara en su “profesionalidad”, ya que iban a brindarle a la abuela todas las atenciones que ella necesitaba.
Según Vázquez, la anciana sufre de una parálisis que no le permite mover el cuello, entre otras limitaciones que la hija explicó al personal del "Faustino Pérez", al cual entregó la historia clínica de la paciente y explicó todos los medicamentos que debían suministrarle.
Entonces, intentaron convencerla de que allí contaban con los profesionales capacitados para dar toda la atención que se necesitaba.
Vázquez expuso que en unos días le dieron el alta médica a su abuela para las 11 de la mañana, pero en el centro no había ambulancias que la pudieran trasladar, algo que no sucedió hasta horas de la noche, más de doce horas después del egreso.
A esa hora, la tía de Vázquez no pudo bañarla y tuvo que esperar al siguiente día. Fue entonces que, al voltear el cuerpo de la anciana para llevarla a la ducha, se percató de que tenía varias lesiones, como escaras.
“Yo estoy haciendo este video solo para denunciar a la potencia médica de Cuba, las atrocidades. Juro que no me voy a cansar”, exclama Vázquez. “Esto es el trato de la medicina cubana, esos moretones son de los pedazos de profesionales que hay en Cuba”, dijo mientras exhibía imágenes de la piel lesionada de su abuela.
Asimismo, responsabilizó de los hechos a los médicos Jaime y Yusmani, quienes recibieron a la paciente en el Hospital Faustino Pérez. “Así han devuelto a mi abuela, pero se metieron con la persona equivocada. Voy a denunciar esto hasta la saciedad”, advirtió.
Para Vázquez, las lesiones indican que el personal no se ocupó de la higiene de la anciana y la mantuvo en la cama inmovilizada, lo que pudo producir las escaras. La mujer explicó que su video no tenía por intención reunir dinero, sino denunciar al sistema cubano por su incapacidad.
“Como ella hay miles, bajo ese gobierno que lo que hace es matar a nuestros padres, a nuestros ancianos, a todo el mundo”, expresó. “Me da igual lo que me hagan, si no me dejan entrar más al país, no me importa el gobierno, no creo en esa dictadura”, dijo con los ojos enrojecidos.
A pesar de que el régimen cubano presume de su sistema de salud “gratuito” al amparo del comunismo, no pocas veces se han denunciado situaciones desagradables en sus instalaciones sanitarias.
En mayo pasado, la nieta de una paciente de 97 años fallecida en La Habana llamó la atención sobre la Sala Clínica Altos, Pabellón Gutiérrez del Hospital Calixto García, donde se evidenciaba la falta de materiales, el trato del personal médico deficiente y la suciedad de los baños.
“No hay bolsas de orina para los pacientes con sondas, ni los equipos para medir el nivel de glucosa en sangre. A mi abuela le indicaron una radiografía y un ultrasonido, pero la ambulancia que debía trasladarla nunca llegó”, contó. “Incluso se fue la corriente eléctrica y durante media hora mi abuela estuvo sin oxígeno”, lamentó la joven.
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