El gobierno cubano ha distribuido un manual a la población para que comience a producir sus propios alimentos en todo espacio cultivable al que pueda tener acceso.
El exespía cubano Gerardo Hernández Nordelo hizo un llamado a producir alimentos en cualquier espacio posible y “aprovechar al máximo cada pedacito de tierra”, en medio de la dura crisis de alimentación, sanitaria y económica que enfrenta la isla.
El objetivo es que las personas aporten no solo a su autoconsumo sino también al consumo de los demás. “Del aporte de todos los cubanos depende que nosotros continuemos adelante con lo que hemos estado haciendo hasta ahora”, aseguró Hernández Nordelo.
El boletín “Desde el barrio cultiva tu pedacito”, es un documento que exhorta a la población cubana a producir desde casa. Para ello presenta los conceptos y principios de la “agricultura familiar” y de “soberanía alimentaria”.
El espía Gerardo Hernández ofreció sus declaraciones tras realizar un trabajo voluntario. Durante su jornada de trabajo agrícola se le pudo ver lucir un Rolex plateado, un reloj que no es usual en las manos del campesinado cubano.
Los dirigentes políticos cubanos avizoran un futuro complejo en la industria alimenticia y una vez más repiten su fórmula de “distracción” con el pueblo, asignándole la misión de salvar al país de las garras del bloqueo cultivando alimentos para el consumo.
No es la primera vez que los dirigentes de la revolución desempeñan tácticas como esta de impulsar la agricultura incluso en entornos urbanos. Sin embargo, parecen no entender la ineficiencia de estos precarios modelos productivos.
En los años 90, la situación de emergencia alimentaria del Período Especial llevó a más de 24.000 personas a producir alimentos en pequeños huertos de la ciudad. Surgieron los famosos organopónicos en el perímetro urbano que actualmente presentan una producción baja y sin diversidad de productos.
Hace solo un mes el Estado cubano pidió a la ciudadanía su contribución económica voluntaria a través de donaciones de dinero para cofinanciar la producción de alimentos en las provincias e Isla de la Juventud.
Las donaciones privadas pueden hacerse en pesos y en CUC, según explicó entonces el ministro de Economía y Planificación (MEP), Alejandro Gil Fernández. El Banco Central de Cuba (BCC) abrió cuentas en cada territorio, para la entrada en vigor de la iniciativa gubernamental.
Carlos Rafael Miranda Martínez, coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) dijo recientemente que "Esto es una crisis mundial, no es un problema de Cuba, las producciones en todo el mundo están deprimidas, lo que repercute en la economía cubana".
La escasez generalizada en el país es mucho más visible desde que la pandemia de coronavirus azota a la isla y se redujeron las posibilidades de ingreso de divisas con el cierre de la actividad turística.
El nuevo llamado a cultivar "cada pedacito de tierra" repite la vieja iniciativa de contingencia que demuestra la ineficacia productiva del sistema socialista.
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