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El expresidente estadounidense Barack Obama envió el pasado miércoles un mensaje de esperanza a los jóvenes, a quienes llamó a actuar para cambiar el país y hacer “que esté a la altura de sus más altos ideales”.
En medio de las manifestaciones que han sacudido el país en protesta por la muerte de un ciudadano negro en un violento arresto policial, el exmandatario convocó a aprovechar “la oportunidad de trabajar juntos para enfrentarlo, cambiar a Estados Unidos”.
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“Parte de lo que me ha hecho sentir tan esperanzado es el hecho de que tantos jóvenes han sido galvanizados y activados, motivados y movilizados. Porque históricamente, gran parte del progreso que hemos logrado en nuestra sociedad ha sido gracias a los jóvenes”, afirmó.
“Quiero que sepan que sus vidas importan. Sus sueños importan”, subrayó, dirigiéndose directamente a los jóvenes negros.
Estas declaraciones en público, las primeras tras la muerte de George Floyd, fueron hechas durante un debate virtual denominado 'Reimaginar la vigilancia policial a raíz de la violencia continua', que organizó My Brother's Keeper Alliance, un programa de la Fundación Obama.
Floyd, de 46 años, falleció el pasado 25 de mayo en Minneapolis, luego de ser inmovilizado durante más de ocho minutos bocabajo en el suelo, mientras un policía le apretaba el cuello con su rodilla impidiéndole respirar.
Obama describió el acontecimiento como una tragedia “difícil, aterradora e incierta”, a la par que envío condolencias en su nombre y el de Michelle a las familias y afectados por la muerte de George.
Sobre los acontecimientos posteriores de movilización y manifestación pacíficas dijo, en cambio, que representan “una oportunidad increíble para que la gente se despierte contra algunas de las (tendencias) subyacentes” del racismo sistémico en el país.
“El hecho de que las personas estén prestando atención, brinda la oportunidad de educar, activar, movilizar y actuar, y espero que podamos aprovechar este momento”, dijo más adelante.
El primer y hasta ahora único presidente negro de Estados Unidos, se refirió a las protestas pacíficas que exigen justicia para George Floyd, alabando a todos los que “se sintieron conmovidos por hacer algo, debido a las injusticias que habían visto”.
En su opinión, se está produciendo un “cambio de mentalidad, un mayor reconocimiento de que podemos hacerlo mejor” como “resultado directo” de la movilización de jóvenes norteamericanos “que se pusieron en la línea para hacer la diferencia”.
“Este país fue fundado en protesta... y cada paso de progreso en este país, cada expansión de la libertad y cada expresión de nuestros ideales más profundos se ha ganado a través de esfuerzos que hicieron que el status quo fuera incómodo”, recordó.
El exlíder demócrata solicitó a alcaldes y funcionarios locales, que son los que mayormente nombran a los jefes de policía, que se comprometan a revisar sus “políticas de uso de la fuerza con los miembros de su comunidad” y a “comprometerse a informar sobre reformas planificadas”.
“Necesitamos alcaldes, ejecutivos del condado, otros que estén en posiciones de poder para decir que esto es una prioridad. La mayoría de las reformas que se necesitan para prevenir el tipo de violencia e injusticias que hemos visto, tienen lugar a nivel local. La reforma debe llevarse a cabo en más de 19.000 municipios estadounidenses, más de 18.000 jurisdicciones locales de aplicación de la ley”, precisó.
“Entonces, a medida que los activistas y ciudadanos comunes alzan sus voces, debemos ser claros acerca de dónde ocurrirá el cambio y cómo podemos lograr ese cambio”, agregó.
Obama confesó que se sentía “animado” al ver la solidaridad que han mostrado muchos agentes del orden con los manifestantes al ver que son “una parte vital de la conversación”.
Los cuatro policías implicados en la muerte de Floyd serán procesados. Derek Chauvin, el principal responsable, ha sido imputado de asesinato en segundo grado, asesinato en tercer grado y homicidio involuntario. Los otros tres oficiales presentes en la escena fueron acusados de ayudar e incitar a homicidios en segundo grado y de asesinar y provocar homicidios.
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