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La primera autopsia realizada al cuerpo de George Floyd, un afronorteamericano que murió el pasado lunes en la calle mientras un agente de policía lo mantenía inmovilizado en el suelo, ha levantado polémica al establecer que la causa de su deceso no fue la asfixia ni el ahorcamiento.
Según el reporte preliminar realizado por el forense del condado de Hennepin, en el estado de Minnesota, Floyd murió por una combinación de factores entre los que se encuentran sus antecedentes médicos.
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“La autopsia no reveló evidencia física que sustente el diagnóstico de una asfixia traumática o estrangulación. El señor Floyd presentaba condiciones médicas previas, incluyendo una enfermedad de la arteria coronaria y corazón hipertenso. Estos efectos, combinados con que el señor Floyd fue sujetado por la policía, sumado a las condiciones médicas previas y a la presencia de potenciales sustancias intoxicantes en su sistema, podrían haber contribuido a su muerte”, revela el informe exhibido por CNN.
Aún falta por conocer el informe del doctor Michael Baden, un expatólogo de Nueva York, quien fue contratado por los abogados de la víctima para realizarle una autopsia independiente cuando sus familiares reciban el cuerpo.
Esta información se da a conocer un día después de la detención de Derek Chauvin, el oficial de policía involucrado en la muerte de Floyd.
Chauvin fue arrestado el pasado viernes y acusado de asesinato y homicidio involuntario. Videos grabados por testigos lo muestran con su rodilla sobre el cuello de la víctima, quien permanecía acostado boca abajo en la calle, justo al lado del auto de patrulla. Floyd suplicó varias veces: ‘Por favor, no puedo respirar’, antes de perder el sentido.
El hecho ha ocasionado protestas durante varios días en diversas áreas de Estados Unidos, pero fundamentalmente en Minnesota. En la ciudad de Minneapolis, donde ocurrió la muerte de Floyd, cientos de manifestantes incendiaron el jueves por la noche la comisaría de policía donde trabajaba Chauvin apenas minutos después de que el personal lograra salir. Después cercaron el lugar para impedir el acceso a los bomberos.
También se registraron saqueos y quema de comercios durante los disturbios. Por otra parte, se reportó la muerte de una persona por un disparo y otras siete resultaron heridas de bala en los choques con la policía.
El viernes, el presidente Donald Trump amenazó con enviar la Guardia Nacional al escenario de las protestas. En una publicación en su cuenta de Twitter, el mandatario acusó a Jacob Frey, alcalde de Minneapolis, de ser un “débil alcalde de la izquierda radical”.
“Una falta total de liderazgo. O el muy débil alcalde de la izquierda radical, Jacob Frey, actúa juntos y pone la ciudad bajo control, o enviaré a la Guardia Nacional y haré el trabajo correcto... Estos matones están deshonrando la memoria de George Floyd, y no dejaré que eso suceda. (...) Cualquier dificultad y asumiremos el control pero, cuando comience el saqueo, comenzará el tiroteo. ¡Gracias!”, escribió.
Trump anunció que a petición suya, el FBI y el Departamento de Justicia están investigando la muerte de Floyd.
“He pedido que se acelere esta investigación y aprecio enormemente todo el trabajo realizado por las fuerzas del orden locales. Mi corazón está con la familia y los amigos de George. ¡Se hará justicia!”, precisó en Twitter.
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