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La Dirección Provincial de Salud Pública de Holguín emitió este sábado una alerta a la población, luego de que tres miembros de una familia de Mayarí murieran de rabia tras tener contacto con un gato infectado.
En su página de Facebook, la entidad pidió el “apoyo” y la “sensibilización” de la ciudadanía “en las acciones que se desarrollan con la finalidad de no lamentar más pérdidas de vidas humanas por esta enfermedad vírica infecciosa”.
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Según la nota, se encuentra activado el Puesto de Dirección para el seguimiento de las medidas tomadas para el control y eliminación del evento de Mayarí.
Entre las disposiciones adoptadas está el control de las “poblaciones vagabundas” para “disminuir el riesgo de transmisión de la enfermedad y evitar mordeduras”, la realización de una “campaña de vacunación a caninos y felinos del área de foco” y la divulgación a los residentes del lugar de las características de la rabia y las formas de prevenirla.
Además, en el centro de prevención de Mayarí se mantienen retenidos varios animales como parte del control de focos, los cuales deben estar en el local durante 72 horas hasta ver si alguien los reclama.
A la vez se mantienen en observación los animales lesionadores por 10 días.
También se estudiaron 17 muestras de perros y gatos en el laboratorio del Centro de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Holguín, una de las cuales dio positiva.
Esta es la segunda comunicación oficial de la Dirección Provincial de Salud de Holguín desde el pasado 18 de mayo, cuando dio a conocer de un evento epidemiológico de “sospecha de rabia humana” en el municipio Mayarí, que hasta ese momento había causado la muerte de dos personas y mantenía en estado grave a una tercera, que finalmente falleció.
Hasta entonces, la muerte de los dos hermanos: una mujer y un hombre residentes en el barrio Ampliación de Calixto García, así como la hospitalización del esposo de la primera y de los hijos adolescentes de ambos, mantenía conmocionada a su comunidad, sin que las autoridades sanitarias hubiesen dado a sus vecinos ninguna explicación ni se divulgara el hecho, según reveló uno de ellos a CiberCuba.
El incidente ocurrió luego de que uno de los hermanos recogiera un gato callejero y lo llevara a su casa. El animal se enfermó y al tratar de darle medicamentos, arañó a uno de ellos y mordió a otro. Tras el suceso, abandonaron al gato en la calle otra vez.
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