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27 mayo (Reuters) - La hermana de un hombre negro que murió poco después de que un policía blanco de Mineápolis le inmovilizó en el suelo con una rodilla sobre el cuello pidió justicia el miércoles, afirmando que la expulsión de cuatro agentes por el incidente mortal no es suficiente.
Los cuatro policías fueron expulsados del cuerpo el martes, un día después de la muerte de George Floyd, de 46 años, que vivía en la zona suburbana de St. Louis Park, en Minnesota. Un video grabado por un transeúnte mostró a Floyd bocabajo en la calle en la tarde del lunes, intentando buscar aire y quejándose de que "no puedo respirar".
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"Asesinaron a mi hermano. Lo mataron. Tienen que aplicar más presión sobre estos tipos. Expulsarles no es suficiente", dijo Bridgett Floyd al programa "Good Morning America" de ABC.
Una portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Minnesota dijo que las autoridades harán públicos los nombres de los agentes tras entrevistar a los testigos y a los implicados en el incidente, pero no precisó cuando.
El caso recuerda a la muerte en 2014 de Eric Garner, un hombre negro desarmado que falleció en Nueva York tras ser agarrado por el cuello mientras decía a los policías "no puedo respirar". El agente que practicó el estrangulamiento a Garner fue expulsado, pero se libró de una persecución criminal.
El caso de Garner fue uno en una serie de muertes de hombres negros a manos de policías en Estados Unidos que dio notoriedad al movimiento "Black Lives Matter" ("Las vidas negras importan"), que hace campaña contra la violencia hacia las personas negras y el racismo sistémico.
Miles de manifestantes llenaron las calles en torno a la escena del mortal incidente en una encendida protesta el martes, con muchos de los presentes con mascarillas para protegerse de la propagación del nuevo coronavirus.
El encuentro se descontroló cerca del anochecer y policías antidisturbios dispararon gases lacrimógenos y munición no letal contra la multitud, mientras los manifestantes lanzaban botellas de agua y otros proyectiles, reportó el diario Minneapolis Star-Tribune.
(Reporte de Brendan O'Brien en Chicago; editado en español por Carlos Serrano)
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