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La mitad de las familias de las víctimas cubanas del accidente aéreo de hace dos años en La Habana siguen pendiente de cobrar la indemnización completa que han fijado las autoridades, dijo a CiberCuba una funcionaria de la aviación civil, que pidió no ser identificada.
El 18 de mayo de 2018, un boeing 737 arrendado por Cubana de Aviación a la empresa mexicana Global Air, se desplomó contra el suelo de un área despoblada próxima al aeropuerto internacional José Martí, donde había despegado minutos antes en dirección a la nororiental ciudad de Holguín, con 113 personas a bordo, incluida su tripulación extranjera.
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Los cobros pendientes, que ninguna de las partes accede a precisar, constituyen "agravio comparativo con las víctimas cubanas porque las familias de los extranjeros fallecidos ya han cobrado sus indemnizaciones, de acuerdo a las reglas y seguros de sus países", apuntó la fuente.
"Escollos hay varios, el primero es que un grupo de especialistas nuestros ha recibido presiones para que consideren que el caso debe ser tratado como un vuelo nacional que -lógicamente- implica un menor desembolso económico; aunque todas las familias recibieron un pago inicial de cinco mil CUC, a cuenta de las indemnizaciones finales", explicó.
"Yo creo que el gobierno ofreció pagar en CUC y por encima de las cantidades fijadas para un accidente de vuelo nacional, pero muchas familias no lo aceptaron y, en su negativa, influyó la llegada de un grupo de abogados extranjeros que les propuso sumarse a una demanda colectiva que interpondrían en México contra Global Air", recordó la funcionaria.
Una fuente próxima a una familia afectada y que no aceptó la oferta del gobierno, corroboró la cifra y el pago inicial, pero aclaró que "la propuesta incluía desistir de acciones legales ulteriores y a mis amigos no les convencieron" porque en definitiva ya habían perdido a su hijo en el accidente y decidieron sumarse al pleito en México.
Mailén Díaz Almaguer, la única sobreviviente, mantiene silencio sepulcral sobre su acuerdo con el gobierno cubano, pero la funcionaria de Aviación Civil de Cuba sostiene que "tuvo y tiene un tratamiento especial; incluidos sus cuidados médicos, la asignación de un vehículo estatal a disposición suya y de su familia y un tratamiento favorable en la indemnización y en la pensión que cobrará mientras viva".
"Dudo que la hayan presionado para que no hable, pero hay que entender el trauma de ser el único ser humano que se salva de un accidente aéreo de magnitud considerable y vivir con las secuelas físicas y psíquicas" que le dejó la tragedia, apuntó.
CiberCuba intentó entrevistar a Mailén Díaz Almaguer y este lunes le pidió unas palabras sobre sus recuerdos del accidente, pero ambos casos, ha leído nuestra petición y no ha respondido siquiera a los saludos.
Otro punto de discrepancia es que protocolo aérea aplicar para fijar indemnizaciones, si el de Montreal (1999), "que sería lo justo y adecuado" o el "muy antiguo" de Varsovia (1929), fecha que coincide con la fundación de Cubana de Aviación, ironizó la fuente.
"Todos podemos entender las dificultades económicas, especialmente duras en lo que va de año; pero aparecerse con el documento de Varsovia, que ya fue superado por el de Chicago (1987) y asumido ambos en el de Montreal (28 de mayo de 1999) puede llevar al gobierno a un callejón sin salida; pese a la falta de una cultura de litigio en los tribunales", advirtió un abogado jubilado que trabajó temporalmente para líneas aéreas extranjeras en La Habana.
"No conozco el caso al detalle y tampoco tengo forma de estudiarlo para darte una valoración fundada en derecho, pero 112 muertos es algo muy serio en cualquier país del mundo", sentenció.
Cuba "maniobró con habilidad para descargar una parte de la responsabilidad en México y Boeing, tengo entendido que en el primer caso lo consiguió, al asumir los seguros y brokers las indemnizaciones, pero los americanos dejaron claro desde el primer momento que el avión estaba mal mantenido y se habían violado plazos de chequeo técnico con anuencia de determinadas autoridades de la aviación civil mexicana", acotó el viejo jurista.
Boeing recordó además que la propia Global Air reconoció que la causa del accidente aéreo en La Habana fue "un error humano".
Los gobiernos de Cuba y México y familiares de las víctimas cubanas mantienen sendos silencios sobre monto de indemnizaciones fijadas, contratos privados firmados y la parte proporcional que ya ha sido cobrada, pero "la mitad, creo incluso que más, sigue sin ser indemnizada porque las condiciones del gobierno no satisfacen a esa proporción de afectados", concluyó la funcionaria de Aviación Civil.
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