Una de las leyendas más grandes del béisbol cubano, Víctor Mesa Martínez, confiesa vía telefónica su preocupación por la epidemia que azota al universo.
“Llevo una pila de días guardado en casa, ‘encuarentenao’ cuidando a los muchachos a la espera de que esto pase”, dice. “Es terrible estar sin deportes, sin salir, sin dar la mano”...
El pelotero más controversial de las Series Nacionales no tiene dudas de que “el secreto del éxito es quedarse en casa y ser preocupado con la limpieza de las manos, además de guardar distancia con las personas en caso de que se haga necesario ir a la calle”.
Interrogado sobre el posible impacto de esta pausa en la puesta a punto de Víctor Víctor y Víctor Mesa Jr. (ambos pertenecientes a la organización de los Marlins), el ‘32’ le restó importancia al imponderable del coronavirus.
“No hay que ponerse a pensar en eso, que a fin de cuentas es parejo para todos”, señaló. “Lo que hay es que seguir preparándose y ya está. Los muchachos andan muy enfocados y ojalá que más temprano que tarde puedan dar el brinco que hace falta para llegar a la Gran Carpa”.
Finalmente, aceptó que no siente nostalgia por la vida en los terrenos de pelota.
“Yo me adapto bien a las circunstancias. Aquí en Miami hay padres que han hablado conmigo para que les prepare a sus muchachos -relata-, pero mis hijos no quieren que haga nada”.
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