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El cubano es variopinto y único en todo. No es que solamente lo creamos, es que lo somos y nos manifestamos así incluso en las maneras más impensables, como comerse un pan.
A veces son combinaciones que podrían ser llamadas “raras”. Otras son maridajes que evocan un tiempo vivido, no pocas son meras variaciones en la cocción y usualmente nacen de la necesidad de echar mano a lo primero que se tiene cerca.
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En tiempos donde el aislamiento social es la única forma efectiva de prevenir el coronavirus y donde las provisiones se hacen más difíciles de conseguir, muchos desempolvan viejas formas de comer el pan para lograr variedad y “estirar” lo que guardamos en frigoríficos y vianderos.
Esta es una lista de algunas de las maneras en que un cubano lleva a la mesa un pan, ya sea para desayunar, merendar o en sustitución del almuerzo o la cena.
Pan con “brillo”
Cualquier lista que se precie de indagar las formas en que los cubanos comen el pan, en cualquier etapa, debe incluir el famoso pan con “brillo”, la manera más actual en que se conoce al pan con aceite de siempre, al que mucho añaden también el ajo.
Los mayores comentan que antes se comía con aceite de oliva. El precio elevado de este producto en la isla ha hecho que se sustituya por el de girasol, que es mucho más económico.
Hay una variante del famoso pan con “brillo” en la que las personas le agregan un poco de polvo de consomé o caldo concentrado con el objetivo de sustituir el tradicional ajo por otro sabor.
Pan con azúcar
Para muchos es una de las tantas innovaciones de los años más duros del período especial, por allá a mediados de los 90. Otras personas opinan que desde siempre se comió en hogares humildes.
Por años ha sido un maridaje de alimentos clásico, entre quienes vivieron en becas estudiantiles. El pan con azúcar, por su disponibilidad y bajo precio, es siempre una opción presente en la mesa del cubano, más en los tiempos actuales, aunque no a todos gusta.
Pan con croqueta
Es una de las combinaciones preferidas por la amplia gama de posibilidades: croquetas de pollo, pescado, de calditos de consomé concentrado…
Con cualquier cosa usted puede hacer una croqueta, de ahí que no sea de loco pensar en aderezar el pan con ellas sea una forma preferida por muchos. Esta combinación no es para los buscan opciones con pocas calorías y carbohidratos.
Pan con platanito (plátano fruta o guineo)
Es quizás una de las formas más “raras” de comer el pan. Tampoco está entre las preferidas. Sin embargo, es un maridaje que gusta a muchas personas y por lo exótico, merece estar en la lista.
Pan con huevo
Es, sin dudas, uno de los más sabrosos y populares, y si es frito mejor. También se suele hacer el pan con tortilla, o con revoltillo.
El huevo en Cuba, por el difícil acceso a las fuentes proteicas de origen animal, ha devenido sustituto natural de las carnes, pescados y aves en la mesa. Su combinación con pan muchas veces sustituye un almuerzo o una cena.
Pan con miel
Se dice que es más popular en las zonas rurales de Cuba donde es usual la crianza de abejas y obtención de miel. Esta combinación tiene su público pues es muy dulce para algunos comensales.
Pan con pasta
La combinación por excelencia de muchas personas que mantienen cafeterías en Cuba debido a su bajo precio en la elaboración y la amplia variedad de sabores que se pueden lograr.
Existen algunas formas de hacer esta combinación más rentable. Las pastas se pueden elaborar a partir recetas de aprovechamiento, por ejemplo, algún cárnico en salsa que se estirar con arroz cocinado muy blando o coditos hervidos. Es una buena forma de crear un nuevo plato y ahorrar aceite.
Pan con salsa
Una vez cocinada la carne, cualquiera, no hay nada más sabroso que coger un par y rebosarlo en salsa y llevarlo a la boca.
El pan con salsa es de esos recursos de matar dos pájaros con un tiro pues aprovechas el cárnico y su salsa para aderezar el desayuno o la merienda de cualquier persona.
Pan con timba
El origen de este bocadillo es diverso. Una de las versiones más aceptadas dice que en el año 1874, algunos ingleses que trabajaban en la instalación del ferrocarril en la isla veían a los cubanos comer un pan con dulce de guayaba en barra, de color bastante oscuro, semejante a los travesaños de madera untados de petróleo que se usaban para la construcción de las líneas férreas y se llamaban “timber”.
De esa historia nos llega el famoso pan con “timba”, empalagoso para algunos, perfecta armonía para otros, gracias al sabor salado que aporta el queso y a la textura de un buen pan.
Pan con tomate
En realidad, es una variación del pan con aceite y sal, al que se le añade unas cuantas rodajas de tomate bien rojo.
Antiguamente, cuando el precio del tomate no era tan elevado como hoy, era una combinación bastante económica. Sin embargo, mucho se piensa hoy antes de “sacrificar” el preciado vegetal para ser agregado al pan.
Pan con chicharrones
El cerdo tiene un lugar cimero en la cultura culinaria del cubano pues de él se desprenden varios platos. Uno de ellos son los deliciosos chicharrones.
Los chicharrones con pan y acompañados de un buen café, son uno de los maridajes perfectos de la comida cubana, que encajan de maravilla para una merienda vespertina.
Pan con manteca de cerdo
El pan con manteca es una combinación también deliciosa y popular en las zonas rurales de Cuba.
La manteca se obtiene al hacer chicharrones, pero algunos prefieren agregar esa grasa y no la piel del cerdo.
Pan “quemadito”
Un tenedor y una llama son suficiente para quemar un "pelín" el pan. El peculiar sabor, medio amargo, a algunas personas les gusta y es otra forma de preparar el pan en momentos de menos recursos en Cuba.
Platillo o disco
Por los años 90 emergieron los “catres”, una forma de los cubanos de hacer mercadillos con productos diversos, algunos de fabricación artesanal. Uno de estos utensilios se empleaba para tostar el pan y darle forma de platillo o disco.
Algunos de estos artefactos dejaban unas zanjas por fuera, mientras que dentro se podía acompañar el pan con cualquier aderezo.
Aplastado
También del invento y de la necesidad de romper la monotonía que impone muchas veces la escasez, en las cocinas cubanas empezó a emplearse los aplastadores de papa para aplanar los panes y convertirlos en casi unas galleticas. Los más glotones convierten dos panes en las tapas de uno.
Este invento sustituye las sandwicheras o planchas eléctricas que es un equipo muy difícil de adquirir en Cuba. En la sartén se vierte un poquito de aceite y se va tostando y aplastando el pan.
Otras formas de preparar el pan en Cuba
Esta es una lista incompleta, en realidad hay muchas maneras de preparar el pan en Cuba, que van desde el pan con picadillo, el pan con mayonesa, el bocadito de jamón y queso, hasta otros maridajes tan raros como agregarle aguacate aplastado, frijoles negros, leche condensada o una forma tan evocadora de la infancia de muchos, como mojar pequeños pedazos en café.
Algunas combinaciones son más populares en una región de Cuba que en otra, incluso al interior de una provincia, hay modos más usuales en las zonas rurales que en las urbanas.
De alguna forma, todos hemos estado en contacto con estas maneras de preparar pan, en nuestros años estudiantiles, en casa de un familiar, en tiempo de escasez o por ejemplo ahora, cuando el aislamiento social impone desempolvar viejos trucos de supervivencia.
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