El aislamiento puede ser una oportunidad para ver una serie de filmes cubanos muy valiosos, y de circulación limitada, a través del streaming, casi imposible en Cuba debido a la carencia de conexión de una buena parte de los interesados, y el alto precio que mantienen los datos móviles, imprescindibles además para comunicarse con la familia lejana.
De todos modos, para los cubanos que viven fuera de la Isla, y para un número mínimo de usuarios dentro de fronteras, se ha creado la iniciativa Cine Cubano en Cuarentena (CCC), impulsada por José Luis Aparicio, muy conocido en diversos ámbitos gracias a que codirigió recientemente el documental Sueños al pairo, sobre el músico cubano Mike Porcel y el éxodo de Mariel.
En un momento de cines cerrados, el ICAIC paralizado casi por completo, FAMCA reducida a las clases no presenciales, y la Escuela de Cine evacuada (con la clausura de la tesis de un año completo) surge CCC mediante una página armada por Aparicio, que fue creciendo e incorporando colaboradores y espectadores.
Aparicio convocó desde Facebook a que los realizadores contactaran para ofrecer sus obras, de cualquier año, género y formato. Los archivos audiovisuales han sido ofrecidos por sus directores desde plataformas como Vimeo y YouTube, y para lograr un mayor alcance, CCC se vinculó con la revista electrónica Rialta Magazine donde ya existía una mínima antología de cortos, largos y mediometrajes cubanos independientes, para ver en streaming.
De este modo, junto a las propuestas liberadas para su difusión a través de CCC, se suman películas publicadas desde antes por Rialta como el excelente documental La Época, El Encanto y Fin de Siglo (Juan Carlos Cremata, 1999), dos de los mejores cortometrajes de ficción del cine cubano Utopía (Arturo Infante, 2004) y El patio de mi casa (Patricia Ramos, 2007) así como el largometraje Caballos (Fabián Suárez, 2015), que apenas se ha visto en salas cubanas, a pesar de su apreciable recorrido internacional.
Cine Cubano en Cuarentena funciona con los link que proveen los mismos realizadores, quienes previamente deberán subir a internet sus archivos, de modo que todo depende de la gestión de cada creador, y por supuesto de su capacidad de conexión.
A través de esta iniciativa se han compartido alrededor de 90 filmes entre los cuales se cuentan algunos de los mejores documentales cubanos de todos los tiempos como Coffea arábiga (1968) y Ociel del Toa (1965), ambos del realizador Nicolás Guillén Landrián. También aparecen obras del cineasta Fausto Canel, como su opera prima dirigida en Cuba, antes de partir al exilio, Desarraigo (1964).
Además se suman los documentales recientes, todos ellos ampliamente reconocidos por la crítica y los especialistas cubanos ¿Qué remedio? La parranda (2017), de Daniela Muñoz Barroso; El proyecto (2017), de Alejandro Alonso; y Días de diciembre (2016), de Carla Valdés León.
Asimismo, aparecen directores como Jorge Luis Sánchez, con su documental El Fanguito (1990); Jorge Molina, con Molina’s Borealis (2013); Molina’s Solarix (2007) y Molina’s Margarita (2019); Carlos Lechuga, con Planeta Cerquillo (2011) y Los bañistas (2010), Heidi Hassan, con Tierra roja (2007) y Reunión de padres (2012), corto de ficción Carlos Melián.
A esta lista se suman los largometrajes de ficción La obra del siglo (2015), de Carlos Quintela; Red Cockroaches (2003), de Miguel Coyula, y el documental El tren de la línea norte (2015), de Marcelo Martín.
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