Vídeos relacionados:
El cantante cubano Yotuel Romero ha alzado la voz a través de las redes sociales para denunciar otro de los incontables establecimientos de la isla que, debido a la falta de cuidado y años de total abandono por parte del gobierno, se encuentra en plenas ruinas y en total desuso.
El integrante de la reconocida agrupación Orishas, ha compartido una fotografía en su perfil de Instagram en la que se puede apreciar las precarias condiciones en las que se encuentran el trampolín, la piscina y los alrededores del popular Parque Deportivo José Martí, localizado frente al Malecón en el capitalino barrio de Vedado.
Lo más leído hoy:
Junto a su publicación, Romero recordó con gran tristeza, cariño y melancolía la época en la que, como muchos otros cubanos, disfrutó de las instalaciones deportivas que ofrecía el complejo habanero. Sus palabras quedaron plasmadas en un emotivo escrito que agregó al post y en el que aseguró que "nuestros recuerdos se derrumban".
"Parque Martí, mi trampolín. Me enseñaste a saltar sin miedo, hoy mi miedo es verte así. Cuántas veces me lancé a lo profundo, hoy lo profundo es el vacío que veo en ti. Fue tan bello esperar para subir mi turno, hoy sin rumbo te derrumbas ante mi. Algún día nos volveremos reunir y haré un salto libre, desde mi trampolín. Nuestros recuerdos se derrumban", escribió el artista.
Hace alrededor de un año, los alrededores del abandonado y deteriorado Parque Deportivo José Martí fueron maquillados con motivo a la celebración de los 500 años de La Habana. Con la intención de disimular su precario estado, se colocaron una hilera de bancos de cara al mar y se pintó de blanco el muro que divide la acera peatonal del recinto.
Sin embargo, esta triste y hortera fachada no hizo que se borrara el verdadero destrozo en el que a duras penas se mantiene en pie el complejo deportivo. Ni que se camuflaran las descuidadas gradas que hoy sirven de mural de grafitis y las cuales aún se pueden apreciar a la perfección desde las inmediaciones del Malecón habanero sobreviviendo al inevitable impacto del salitre.
Archivado en: