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La Sociedad Interamericana de Prensa denunció que el ejercicio de la libertad de prensa y de expresión en Cuba continúa restringido, y que el periodismo sigue sufriendo prohibiciones legales y constitucionales que limitan su ejercicio.
En su más reciente informe, que abarca el período comprendido desde octubre de 2019 hasta marzo de 2020, la organización precisó que el régimen mantiene en total impunidad los ataques a la libertad de prensa, gracias al control que ejerce sobre el sistema judicial.
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“El gobierno tiene el monopolio de la información y restringe las telecomunicaciones y el acceso a internet. Continúa encarcelando, persiguiendo y amedrentando a los periodistas y sus familiares…”, detalló el documento, publicado en su página web.
La SIP hace especial énfasis en la situación de los presos políticos Roberto de Jesús Quiñones, periodista independiente y abogado que cumple prisión desde , así como de José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), “cuya organización también ejercitaba el periodismo ciudadano”.
También menciona los casos de los reporteros Vladimir Turró, Yoe Suárez, Camila Acosta, Frank Correa, Abu Duyanah Tamayo e Iliana Hernández, quienes han recibido actas de advertencia por parte de la policía por desarrollar su labor.
“Al periodista Yoe Suárez, además, se le avisó que si continúa trabajando su esposa e hijo tendrán problemas”, recalca el documento.
En este periodo, las autoridades impidieron salir del país a profesionales de la prensa independiente como Reinaldo Escobar, jefe de redacción del portal web 14ymedio; Nelson Álvarez Mairata, youtuber y corresponsal de ADN Cuba; Yoe Suárez, colaborador de Diario de Cuba y La Hora de Cuba; Rolando Rodríguez Lobaina, director de la agencia Palenque Visión; Ismario Rodríguez, de Periodismo de Barrio; Camila Acosta; de Cubanet, y Ricardo Fernández Izaguirre, colaborador de 14ymedio y La Hora de Cuba, entre otros que cita la SIP en su informe.
Ellos pasan a integrar el listado de regulados, término usado por el régimen para nombrar a aquellos ciudadanos a los que no permite viajar al extranjero como represalia por sus actividades políticas. En esa larga lista se encuentran los periodistas Luz Escobar, de 14ymedio; Iliana Hernández, de CiberCuba; Ana León, de Cubanet; Waldo Fernández Cuenca, Yunia Figueredo, Osmel Ramírez y Boris González Arenas, de Diario de Cuba, y Henry Constantín, de La Hora de Cuba, por citar algunos.
“Perdieron sus trabajos en medios de prensa estatales Cristian Álvarez y Yasel Porto, por publicar contenidos molestos a las autoridades”, precisa la organización.
Asimismo, en estos seis meses fueron bloqueados las siguientes páginas web relacionadas con la actividad periodística: La Joven Cuba, OnCuba, Periodismo de Barrio, Asociación Pro Libertad de Prensa y El Toque.
Por último, la entidad denuncia al monopolio estatal ETECSA por vigilar y censurar internet en la isla.
“Continúa la persecución aleatoria contra transmisores de televisión clandestina, así como la vigilancia y censura sobre los contenidos distribuidos de manera independiente en El Paquete”, concluyó.
El pasado 1 de marzo Christopher Barnes, presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, aseguró que su organización no puede bajar la guardia y que debe seguir denunciando “los diferentes métodos que a todos los niveles utiliza el régimen para reprimir la labor de los periodistas independientes”.
La SIP es una asociación de propietarios, editores y directores de periódicos y agencias informativas de América, integradas por más de 1.300 publicaciones, cuyo objetivo es defender la libertad de prensa, la dignidad y los derechos de los periodistas.
Su vicepresidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información en Cuba, Henry Constantín, apuntó a principios del pasado mes que la mayoría de los últimos hechos represivos del gobierno de la isla tendrían como fin “neutralizar la cobertura” sobre el juicio contra el líder opositor José Daniel Ferrer, que se realizó en la ciudad de Santiago de Cuba.
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