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Un grupo de migrantes, entre los que se encontraban cubanos, se amotinaron en la estación Siglo XXI, en Chiapas, para exigir que los devolvieran desde México a sus países de origen.
Los migrantes permanecen en ese centro debido a la contingencia sanitaria provocada por el coronavirus que, desde hace una semana, no permite trasladarlos a otros países o localidades, y permanecen recluidos hace más de 4 días.
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Personal de la estación, que pertenece al Instituto Nacional de Migración, comentó que un primer incidente se produjo en horas de la tarde del lunes, y en él se vieron involucrados cubanos, salvadoreños, africanos y haitianos.
Un segundo altercado sucedió en horas de la noche, cuando un salvadoreño golpeó a un elemento de la Guardia Nacional de México, que había acudido a controlar a los amotinados, según un medio local de Tapachula.
Armaron su escándalo, empezaron a quemar colchones a la hora de la cena, y llegó la Guardia Nacional. El motín, dijeron es porque no los sacaban rápido, tienen más de cuatro días, no los han mandado a sus países. No han llegado autobuses y puede ser por lo del coronavirus, explicó un ayudante de cocina de la estación migratoria a Radio La Primerísima.
Según esta fuente, los migrantes, que son aproximadamente 800 personas, estaban intentando escaparse y los policías golpearon a algunos y esposaron a otros.
También comentó que los golpes a los que fueron sometidos no requirieron atención médica, circunstancia que no pudo ser comprobada con fuentes independientes.
No hubo necesidad de llevarlos al hospital, pese a que los agentes usaron gases para tratar de controlarlos, detalló.
Después de quedar eliminada la política de “Pies Secos, Pies Mojados” por la administración de Barack Obama durante el período del llamado “deshielo”, varios cubanos se han visto afectados por las regulaciones de la administración Trump en materia migratoria, que los obliga a permanecer en territorio mexicano durante largo tiempo a la espera de un asilo político.
De modo que el número de migrantes cubanos concentrados en la frontera y en centros de regiones limítrofes, ha ido en aumento durante los últimos años, pues la migración por vía terrestre no se ha detenido a pesar de las nuevas medidas.
Incluso antes de que se desatara la actual situación sanitaria internacional debido al brote de COVID-19, algunos cubanos denunciaban condiciones infrahumanas en los centros donde los mantenían retenidos.
Sobre la estación Siglo XXI, particularmente, dijeron haber sufrido abusos, en ocasiones, por parte de las autoridades federales.
“En una celda de 10 estábamos 19 y en la otra, habían 17 durmiendo en el piso. A los cubanos nos trancan con candado”, contó Francisco Montero al diario Meganoticias Tuxtla, en septiembre de 2019.
Meses antes, un cubano que se escapó de ese centro, narró sus vivencias adentro.
“En el momento que te ingresan ahí en ese centro te aíslan completamente del mundo exterior. Te retiran tu teléfono, nadie da información tuya. nadie te pregunta ¿qué haces ahí? ¿qué necesitas? Allí son violados todos los derechos humanos”, lamentó.
“Te golpean, te dan palo, entre cuatro o cinco ahí (...) te cogen en el piso y no les importa. Te rompen las costillas te zafan los huesos”, agregó.
En mayo de 2019, México reforzó la vigilancia perimetral de las instalaciones de la Estación Migratoria Siglo XXI, ante una creciente cifra de intentos de fuga y amotinamientos.
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