El Consejo de Mayores de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba asegura que en los signos y eboses de las Letras del Año 2019 y 2020 está la respuesta a la crisis que vive el mundo con la pandemia del coronavirus, por eso orientan su estudio exhaustivo teniendo en cuenta que esta situación comenzó en noviembre y diciembre del pasado año en China.
La Asociación Cultural Yoruba de Cuba publicó un comunicado en el que pide respeto a todos los religiosos y que no se aprovechen de la desesperación de los devotos ante el auge de la pandemia de coronavirus que azota al mundo.
El texto se publicó este martes en el perfil de Facebook de la Asociación y está dirigido a todos los hermanos religiosos para que eviten falsear y orientar mal a los practicantes yorubas donde quiera que se encuentren.
En las predicciones realizadas en 2019 y en las del 2020 las oraciones proféticas han sido augurios de tiempos difíciles, propicios para la aparición de epidemias devastadoras y otros males.
En el 2019, el signo regente fue Oshe Ogunda y la oración profética Osorbo Iku Intori Ogu. Gobernó Ochún y la deidad acompañante fue Oggún, un orisha guerrero.
Ochún se sincretiza con la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba. Esta deidad yoruba es la reina las aguas dulces del mundo, los manantiales y ríos. Personifica al amor y la fertilidad. Las personas acuden a ella en busca de ayuda en asuntos económicos, de pareja y prosperidad.
En los aspectos de interés social se señalaron, en el 2019, posibles penetraciones del mar, derrumbes y conflictos migratorios. Los religiosos pusieron especial atención en tener cuidado con epidemias y enfermedades.
La Letra del Año en Cuba en el 2020, tiene como signo regente Ogunda Biode y la oración profética es Osorbo Acoba Lowo Araye que ha sido traducida como “castigo inmerecido por cosas que se presentan de repente producto del entorno”.
También gobierna Ochún, pero como deidad acompañante está Obbatalá, que es la paz y el equilibrio, el enviado por Oloddumare para crear a los hombres en la tierra.
Los sacerdotes sugirieron el primer día de enero que este era un tiempo de establecer nuevos patrones, tanto de conducta como de actuación, “momento de desterrar de nuestras vidas todo aquello que es caduco".
Las oraciones proféticas de ambos años y la deidad que gobierna permiten a los yorubas hacer una predicción que indica un camino de continuidad. Respalda la creencia de que la tierra está molesta, expresa su enojo y llama a la transformación .
Por eso estos signos son un indicador de crisis, hambre, catástrofes, enfermedades, pero también son un indicio de renovación en el sentido más amplio que pueda tener esta palabra para los seres humanos.
El reinado de Ochún es una esperanza para muchos creyentes porque tras el aprendizaje duro de esta etapa hay un reencuentro con importantes valores sociales y se pondera el amor, a la familia, los amigos, los vecinos, la naturaleza, la libertad y la vida.
La Asociación Cultural Yoruba de Cuba aclara que ya realizó las ceremonias que decidió el Consejo de Mayores con sus respectivos sacrificios. Piden respeto al momento actual por el que atraviesa la humanidad.
En este sentido es importante no realizar sacrificios innecesarios, luchar por mantener la mejor higiene y cumplir las tareas orientadas por las autoridades facultadas en la prevención de enfermedades como el coronavirus.
Las informaciones que de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba a la comunidad religiosa solo serán publicadas en su página oficial de Facebook, para evitar que personas mal intencionadas publiquen falsa informaciones en un contexto social tan delicado como el que vive el mundo.
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