Donald Trump recibirá este sábado al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en Florida, concretamente en el complejo vacacional de Mar-a-Lago, donde ambos compartirán una cena privada.
Según un comunicado de la Casa Blanca, los dos líderes “debatirán las oportunidades para construir un mundo más democrático, próspero y seguro”, y hablarán además de la crisis en Venezuela y Oriente Próximo.
Bolsonaro, un fiel seguidor de Trump, ha replicado su política de aislar al régimen de Maduro, y este jueves ordenó retirar a sus diplomáticos de la embajada y el consulado en Caracas, un nuevo paso en su objetivo de reducir las relaciones con la administración chavista.
Tanto Brasil como Estados Unidos reconocieron al líder de la oposición de Venezuela, Juan Guaidó, como su legítimo presidente.
Se prevé que en el encuentro en Mar-a-Lago, se aborde el tema de los aranceles que Trump anunció en diciembre pasado para el acero y el aluminio brasileños, alegando que el gigante latinoamericano había efectuado una devaluación de su moneda que afectaba a los agricultores norteamericanos.
Días después, Bolsonaro anunció que durante una conversación telefónica Trump le aseguró que no impondría dichos aranceles a los productos brasileños.
“Fue convencido por mis argumentos…”, dijo Bolsonaro en un video en vivo de Facebook.
Trump recibió por primera vez a Bolsonaro en enero de 2019 en la Casa Blanca. Ambos ostentan una agenda fuertemente conservadora y han sido acusados de populistas por parte de sus detractores.
El presidente latinoamericano estará cuatro días en Florida, durante los cuales se reunirá con empresarios de ambos países para captar inversiones que ayuden a levantar la economía de su país, y visitará la sede del Comando Sur de Estados Unidos, que coordina las operaciones militares en el Caribe, Centroamérica y Sudamérica, para “compartir información en el desarrollo de nuevas capacidades de defensa”.
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