El Jardín Zoológico de La Habana, conocido popularmente como el Zoológico de 26 por encontrarse en la avenida homónima, es la institución más antigua de este tipo en la isla.
En la institución se dan continuamente episodios de indisciplina social. Las personas alimentan directamente a los animales, les gritan, les tiran papeles e incluso los apedrean para que se muevan e interactúen.
Ante estas indisciplinas los trabajadores del zoológico se sienten maniatados por no existir una Ley de Protección Animal en el código penal cubano que les permita multar o reprimir legalmente este tipo de comportamientos incívicos.
El Zoológico de 26 se inauguró en el año 1939 y desde sus orígenes tuvo una proyección conservacionista, científica y pedagógica.
También se integró una visión cultural y humanista en este jardín que posee obras escultóricas de artistas cubanos.
Inicialmente tuvo 69 especies de animales distribuidos en 2 hectáreas de parque. En 1944, tras un ciclón que lo afectó severamente y por la ampliación de la Avenida 26, se cerró, restauró y reinauguró en 1947.
Es un zoológico tradicional en el que los animales que se exhiben permanecen encerrados. Hoy posee 90 especies en 24 hectáreas, aunque llegó a tener 160 en exhibición.
Esta institución recibe continuas críticas por la mala higiene de las áreas, la pérdida de especies y el estado de estas. Sin embargo, tiene un colectivo de cuidadores y veterinarios con alto sentido de pertenencia que ha llegado incluso a proteger a los animales en sus propios hogares.
Los zoológicos son cuestionados en muchos países por considerarse que sus prácticas no respetan los derechos de los animales. Aunque también existen grupos conservacionistas que reconocen la importancia de estas instituciones en la protección de la naturaleza.
Los zoológicos son, además, instituciones ideales para acercar a los niños a la naturaleza porque ofrecen una experiencia vívida y en un entorno protegido. Están en el imaginario de nuestra infancia y también son un espacio de escape y disfrute en la ciudad.
El Jardín Zoológico de La Habana es parte del patrimonio natural y cultural cubano. Es una institución estatal que también espera con ansias la aprobación de la ley de protección animal.
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