Vídeos relacionados:
El auge de los negocios privados en el ámbito de la gastronomía propicia un aumento en las ofertas de empleo para cocineros y camareros en Cuba. La mayoría son en paladares y algunas van dirigidas explícitamente a la contratación de mujeres jóvenes de buena presencia.
Paladares, cafeterías, heladerías, todas tienen un elemento común, buscan camareros. Existe un falso criterio de que cualquiera puede desempeñarse en esta profesión. Muchas personas se aventuran en el intento creyendo que ganarán dinero fácil, pero terminan frustrados y agotados.
Lo más leído hoy:
Este empleo, exige habilidades comunicativas, condiciones físicas y formación profesional. Es un puesto de trabajo que no suele ser de los más estables en ningún país del mundo, pues los empleados se mueven en busca de mejores salarios con la certeza de que la demanda de profesionales en el sector es continua.
En el caso cubano la profesión de camarero tiene características singulares. Existen escuelas de nivel técnico medio para la formación profesional y por lo general los camareros egresados de ellas tienen una buena preparación.
Muchos de estos jóvenes son entrenados en instalaciones del Estado que fungen como centros educativos. Al terminar las prácticas, los estudiantes de Comercio y Gastronomía deben cumplir un período de servicio social.
Algunos pasan esta etapa en instalaciones con ofertas en divisa y otros en pequeñas cafeterías en moneda nacional. Aquí, como en todo, funciona tener un buen padrino para colocarse mejor. Pero el objetivo final de muchos de ellos es conseguir trabajo en una buena paladar.
Para lograrlo son cada vez más competitivos. En este sentido no basta con el imprescindible dominio de habilidades técnicas y de aspectos comunicativos como el idioma inglés, deben estar dispuestos a trabajar largas jornadas y horarios nocturnos.
Las mujeres llevan un reto más duro porque no hay conciliación familiar en este trabajo, por lo que en muchos casos las abuelas juegan un rol esencial como apoyo en la crianza de los hijos.
Las camareras solteras, en cambio, son muy demandadas, es un plus a la hora de encontrar trabajo. Al conversar con una de ellas, asegura que posponen cada vez más el matrimonio y la maternidad en aras de conseguir una mejor economía.
La Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba, en un informe oficial plantea que el salario medio en hoteles y restaurantes es de 516 pesos cubanos. A esto se suman las propinas y la búsqueda que cada cual se ingenia por debajo del telón.
Un cantinero en un hotel tiene un salario de 480 pesos cubanos y 30 cuc de estímulo. En el sector privado puede ser muy superior llegando a ganar un promedio de 200 cuc mensuales, más las propinas, desde luego.
Sin embargo, un trabajo en una buena paladar no es tan sencillo de conseguir. Así que a muchos no les queda otra que asumir con el Estado.
Los empleados más honrados se van a casa con su salario tras desempeñarse sus 8 horas justas. No ven un avance sustancial en su economía, por lo que terminan dejando el empleo en cuanto surge una oportunidad.
En el ámbito privado, los salarios de los camareros varían según el establecimiento y los horarios de servicios. En La Habana, por ejemplo, una camarera de una paladar gana 5 cuc diarios, más las propinas y trabaja 12 horas.
En Santa Clara, la propietaria de una cafetería paga a sus dependientes el 5% de las ventas diarias. En Santiago de Cuba, el dueño de una paladar que ofrece solo servicio en horario de almuerzo paga a sus camareras 30 cup diarios, más el derecho a comer y las propinas.
Estos son los salarios aproximados que pueden ganar en un día. Están en dependencia de las ventas, de la ubicación del negocio, de la cantidad de horas de trabajo y del tipo de oferta gastronómica que defienden.
Un camarero entrevistado en La Habana que asegura tener experiencia en ambos sectores explica que trabajar en Turismo tiene sus beneficios: “el horario, el tiempo para hacer cosas, pasear y eso, pero en la paladar hay más búsqueda, siempre que sea una buena claro, sino es una esclavitud. Pero yo con el Estado, nunca más”.
Archivado en: