Graduada de la Escuela de Formación de Actores de la Televisión Cubana, Susana Pérez se ganó, en 1977, cuando tenía alrededor de 25 años, el derecho a protagonizar su primera telenovela, que la colocaría, de pronto, como primera opción para papeles de damita joven, entre quienes dirigían adaptaciones literarias de gran prestigio en la televisión cubana de aquella época.
A partir de un relato de Cirilo Villaverde, La joven de la flecha de oro, contaba con un elenco estelar, la espectacularidad del vestuario y la escenografía que intentaban reconstruir una época, y además incluyó una música de presentación a piano, de Richard Clayderman, que muy pronto se volvió muy familiar para todos los cubanos.
La joven de la flecha de oro permitió conocer a muchísimos televidentes que Cirilo Villaverde había escrito muchas otras estampas de la vida colonial cubana además de la célebre Cecilia Valdés o La Loma del Ángel.
Dirigida por Raúl Pérez Sánchez, de gran experiencia en telenovelas más contemporáneas, escritas por Maité Vera, como La peña del león, El viejo espigón y Oro verde, La joven de la flecha de oro estaba adaptada para la televisión por la escritora radial Ely Méndez, y según otras fuentes consultadas también participó de la adaptación Maité Vera, que era una de las figuras imprescindibles de la telenovela cubana de aquella época..
El argumento trataba, según Josefa Brasero en su libro imprescindible Televisión: ¿Ángel o demonio? que la telenovela trataba sobre una joven criolla que comprendía el amargo camino de la mujer en la sociedad cubana del siglo XIX. En el elenco sobresalían, además de Susana Pérez, Yolanda Cuéllar, Yolanda Pujols, Rogelio Leyva , Cristina Palomino, Orlando Casín y Ana Luisa Rubio
En el libro citado, Josefa Brasero data La joven de la flecha de oro en 1980, en vez de en 1977, y asegura que “la joven Susana Pérez confirmó en esa puesta su madurez y condiciones de magnífica actriz”. Debe aclararse que después de La joven de la flecha de oro, Susana Pérez volvió a vestir ropa de época, que realzaba su belleza y distinción naturales, en otras adaptaciones literarias de novelas célebres como El rojo y el negro (1979), Teresa Raquin (1980), Cumbres borrascosas (1981), Rosas a crédito (1983), y los dos momentos más altos de su carrera en este tipo de telenovelas: Las impuras (1984) y Sol de Batey (1985).
Tan popular llegó a ser Susana Pérez en esa época que ganó el premio Girasol de la popularidad, otorgado por la Revista Opina, como la actriz de televisión más amada por el público cubano entre los años 1980 y 1986. Luego de este intenso periodo televisivo, la actriz desempeñaría otros papeles importantes en el cine y el teatro cubanos, pero aquí nos interesa ahora rememorar sus inicios, cuando era una joven actriz llena de esperanzas y talento, allá por 1977 o 1980, y se enseñoreó de la pequeña pantalla, en la época en que salió al aire La joven de la flecha de oro.
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