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Un salidero de combustible que contaminaba el agua potable de varios municipios habaneros fue arreglado este martes, según medios oficialistas.
Como resultado, se inició el suministro habitual desde los Tanques de Palatino hacia las cinco localidades del centro de la ciudad afectadas: Plaza de la Revolución, Centro Habana, Diez de Octubre, La Habana Vieja y Cerro.
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Directivos de la empresa Aguas de La Habana, explicaron que la reparación de la avería en el conducto les tomó más de 60 horas. También tuvieron que extraer y cambiar la tierra que sirve de asiento al canal de Vento y proceder a la descontaminación.
Después de terminados los trabajos, comenzó el bombeo que debe ir cobrando fuerza poco a poco hasta normalizarse, manteniéndose no obstante los ciclos y horarios establecidos anteriormente, indica una nota de Tribuna de La Habana.
La rotura, en la Avenida de Boyeros entre Vento y Capdevila, se produjo en el patio de la Organización Básica Eléctrica Provincial y provocó una contaminación con turbocombustible.
Seguidamente se tomaron medidas en la distribución del agua para evitar mayores afectaciones, de acuerdo con Leonel Díaz Hernández, director general de Aguas de La Habana.
Los indicios de contaminación se detectaron en un área del Reparto Sevillano, en Diez de Octubre, y se alertó a la población local. Las autoridades determinaron repartir el agua en horario restringido y mediante el empleo de pipas.
Desde el Sevillano, se compartieron imágenes de largas filas para llenar recipientes en los camiones cisternas, tras más de 7 días sin el preciado líquido. También denunciaron que el gobierno había tardado en dar respuesta al problema.
Pero el abastecimiento de agua es un problema que golpea a la isla hace tiempo. Recientemente, luego de un mes sin recibir agua, vecinos de Zulueta y Corrales, en La Habana Vieja, cerraron la calle con bidones y baldes secos en señal de protesta. La policía tuvo que tomar cartas en el asunto para conseguir reanudar el tránsito de los autos y aplacar los ánimos.
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