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“Nuestra nación está más fuerte que nunca”, aseguró este martes el presidente Donald Trump durante el discurso del Estado de la Unión, en el que se refirió a los “increíbles resultados” de su gestión al frente de la Casa Blanca y no escatimó menciones a las deficiencias del socialismo como sistema político.
“El socialismo destruye las naciones, pero recuerda siempre, la libertad unifica el alma”, expresó el mandatario estadounidense, en una alocución a la que asistió como invitado el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó.
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Trump se refirió a Guaidó como el “verdadero y legítimo” mandatario del país sudamericano.
“¡Todos los estadounidenses están unidos con el pueblo venezolano en su justa lucha por la libertad”, agregó.
Al promocionar sus logros en el cargo, Trump destacó que un número récord de jóvenes estadounidenses tienen ocupaciones hoy al generarse 7 millones de nuevos empleos, al tiempo que aseveró que bajo su gobierno la tasa de desempleo muestra los índices más bajos en la historia del país.
El mandatario puntualizó los resultados de su administración en cuanto a fuerza laboral de varios sectores sociales y étnicos, y las mejoras en los índices de la economía. Especificó que hubo avances en la obtención de trabajos para la comunidad afroestadounidense, las mujeres y los veteranos, al igual que para aquellos que no poseen un título de enseñanza secundaria.
“Los años del declive económico terminaron, al igual que los días en que nuestra nación era usada para tomar ventaja por otras que estaban detrás de nosotros”, sostuvo.
En este sentido, señaló que, durante años, China obtuvo ventajas de las relaciones con Estados Unidos, sin embargo, destacó que hoy los vínculos son fructíferos y avanzan en buena dirección para ambas partes.
“Nuestras fronteras son seguras. Nuestras familias están floreciendo. Nuestros valores se renuevan. Nuestro orgullo está restaurado. Y por todas estas razones, les digo a la gente de nuestro gran país, y a los miembros del Congreso antes que yo: ¡El Estado de nuestra Unión es más fuerte que nunca!”, aseguró.
Trump insistió en la necesidad de continuar luchando contra el terrorismo.
“Mi administración también defiende firmemente nuestra seguridad nacional y combate el terrorismo islámico radical. La semana pasada, anuncié un plan innovador para la paz entre Israel y los palestinos. Reconociendo que todos los intentos pasados han fallado, debemos ser decididos y creativos para estabilizar la región y brindar a millones de jóvenes el cambio para lograr un futuro mejor”, indicó.
De igual manera, dejó clara su postura frente a la garantía constitucional que permite a los estadounidenses poseer armas de fuego.
“Mientras sea presidente, siempre protegeré el derecho a la Segunda Enmienda de mantener y portar armas”, planteó.
En el plenario los republicanos corearon “Four more years!”, entre ellos muchos de los que tomarán parte mañana en la votación final del juicio político que se le sigue a Trump por los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso, un tema que no mencionó en su rendición de cuentas.
Dada la mayoría republicana en el Senado, la absolución del mandatario está casi asegurada en la votación prevista para este miércoles.
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