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El diestro pinareño Yunesky Maya ha sido el cubano más destacado en las dos primeras fechas de la Serie del Caribe 2020, que ya ha visto salir a los diamantes a siete jugadores nacidos en la Mayor de las Antillas.
De 38 años y con experiencia en Grandes Ligas, Maya se llevó el triunfo de los Toros del Este (República Dominicana) ante los Tomateros de Culiacán (México) con un pitcheo exquisito de cinco innings, dos imparables, cero carrera, una transferencia y cinco ponchetes.
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Otro lanzador insular que rubricó una faena de encomio resultó el avileño Pedro Echemendía, quien tiró cuatro entradas y dos tercios en las que apenas soportó una carrera sucia y tres indiscutibles, concedió un boleto y ponchó a un bateador de los Astronautas de Chiriquí panameños. Sin embargo, la improductividad de su equipo, los Vaqueros de Montería colombianos, lo condenó a cargar con la derrota.
Por su parte, los capitalinos Francisley Bueno y Hassán Pena fueron importantes para apuntalar el cerrado éxito de los Cardenales de Lara de Venezuela a costa de los Toros quisqueyanos. En sendas faenas de relevo, el zurdo sacó par de outs con un hit permitido, en tanto el derecho liquidó a ritmo de conga el séptimo episodio con un café añadido a la receta.
A diferencia de los casos anteriores, hay un trío cubano que aún no ha conseguido probar su calidad. Se trata del curtido avileño Adonis García, sexto bate y designado de Venezuela, que va de 4-0 con par de ponchetes (aunque con tres bases negociadas y una anotada); el camagüeyano Dariel Álvarez, de 8-0 como quinto madero de México; y el derecho Jorge Martínez, que explotó ruidosamente (y perdió a la postre) versus los Cardenales.
El matancero representa a Dominicana y en ese partido le marcaron tres veces en dos capítulos de brega, víctima de tres hits e igual cantidad de pasaportes.
De momento no se habían producido los debuts del zurdo habanero de 42 abriles Raúl Valdés (Toros) y el holguinero Yoanys Quiala (Tomateros).
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