Entre toda la montaña de récords, logros individuales y colectivos que acumula el béisbol cubano en su rica historia, el cienfueguero Erisbel Arruebarruena acaba de inscribir su nombre con un logro singular.
Tras ganar este sábado la 59 Serie Nacional cubana con el equipo de Matanzas, el antesalista se convirtió en el primer pelotero cubano en ganar el torneo doméstico luego de jugar en las Grandes Ligas americanas, un suceso que tratándose de Cuba tiene tanto de deportivo como de político.
Arruebarruena ya había sido el primer beisbolista de la isla en ser reinscrito en la Serie Nacional luego de su desastroso paso por la MLB, donde fue sancionado dos años consecutivos por Los Angeles Dodgers por faltas graves, antes de ser despedido en 2018.
Con el triunfo de su equipo este sábado, el cienfueguero ganó el título cubano en su primer año de vuelta a la isla.
La 59 Serie Nacional tuvo además otra peculiaridad única: en la final estuvieron dos ex MLB, uno en cada equipo. Por los derrotados, Camagüey, jugó Leslie Anderson luego de tres años en los Tampa Rays de la gran carpa.
La presencia de Anderson y Arruebarruena en la final del torneo cubano marca un punto de inflexión en la política deportiva de la isla, caracterizada por tratar como desertores y apátridas a los deportistas que optaban por probarse en los Estados Unidos.
Por su parte, el cienfueguero Arruebarruena es también el primer pelotero que reintegra el Equipo Cuba luego de jugar en la MLB. En la actualidad es el short stop titular.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: