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El Gobierno de Cuba informó este lunes que no podrá garantizar gas licuado a la población por la sanción de la administración de Donald Trump a la empresa estatal Corporación Panamericana S.A.
Según esa entidad, sancionada en noviembre de 2019 por EE.UU. debido al comercio con el régimen de Nicolás Maduro, dejó de recibir de sus proveedores el gas licuado del petróleo (GLP) previsto para finales de diciembre y principio de enero.
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Pese a que ahora es que Unión Cubapetróleo detalla en un comunicado que solo podrá garantizar el suministro a "los centros que brindan servicios básicos a la población", pero afectará "el consumo de la población y de los sectores estatal y no estatal"; desde el 21 de agosto de 2019, la venta de gas licuado se redujo en la isla.
Unas semanas después el gobernante Miguel Díaz-Canel anunció el inicio de la crisis energética en Cuba con el eufemismo de "situación coyuntural" y culpó, como hace esta nueva nota oficialista, a la administración Trump de la escasez de combustible en el país.
Estados Unidos aplica sanciones contra el régimen de Cuba por su apoyo al dictador Nicolás Maduro.
Según el comunicado, la venta normada y liberada de gas licuado se ha visto afectada y la población será informada en los Puntos de Venta de las medidas de reducción del consumo hasta que se restablezca el suministro estable de GLP a la isla.
La Unión Cubapetróleo pidió a los ciudadanos ahorrar y usar de manera eficiente el gas licuado, y agregó que continúan buscando fuentes para importar GLP a Cuba.
Las autoridades cubanas no lograron sustituir con otros mercados como Rusia o China, con quienes mantienen relaciones comerciales, el suministro de gas licuado que recibían de Venezuela.
Desde septiembre de 2019, vecinos de provincias como Villa Clara se quejan de la escasez de gas licuado.
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