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El embajador cubano en Moscú, Gerardo Peñalver Portal, informó que el intercambio comercial entre Cuba y Rusia en 2019 superó los 500 millones de dólares.
"El año pasado terminamos con un intercambio comercial de 450 millones de dólares, y este año (2019), con los últimos meses en que ha habido un despegue muy fuerte del intercambio comercial, ya vamos a sobrepasar los 500-550 millones de dólares", precisó Peñalver Portal en declaraciones a Sputnik.
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El diplomático cubano afirmó que en 2013 el comercio bilateral fue de 180 millones de dólares, lo que da cuenta del significativo crecimiento comercial acaecido en los últimos seis años.
Peñalver aludió a la "revitalización de la dinámica de las relaciones entre Cuba y Rusia, sobre todo en la esfera económico-comercial, también en el diálogo político, la cooperación científico-técnica", y subrayó que la agenda económica bilateral de 2012 a 2020, firmada por ambos países, se ha cumplido casi en su totalidad.
El embajador calificó de “multifacética” la cooperación entre ambos países, con proyectos muy estratégicos en áreas como el transporte automotor, ferroviario, aéreo, marítimo y de energía.
De ellos sobresale el "megaproyecto" de modernización de la infraestructura ferroviaria en la Isla, que surgió de la firma de un contrato por más de 1 800 millones de euros durante la visita a Cuba del primer ministro, Dimitri Medvédev, en octubre de 2019.
"Va a tener un impacto revolucionario en el transporte en Cuba porque va a reducir a la mitad los tiempos de traslado de los pasajeros y de las cargas, va a más que duplicar y casi triplicar el volumen de carga de ese transporte, por los ferrocarriles, y a duplicar el número de pasajeros", destacó el embajador al citado medio.
En la metalurgia, Cuba y Rusia tienen como proyectos principales la modernización del combinado metalúrgico Antillana de Acero, en el Cotorro, en La Habana, y la modernización del laminador de Acinox.
En el ámbito farmacéutico, Peñalver apuntó a la introducción al mercado ruso de medicamentos de industria biotecnológica, como Heberprot-P.
También destacó que se ultiman los preparativos para inaugurar en Rusia una representación del Grupo BioCubaFarma para interactuar en el desarrollo de proyectos de la industria médico-farmacéutica y de la atención de salud.
Destacó igualmente el incremento del turismo ruso a la Isla en un año que fue especialmente delicado para Cuba en materia turística. Sin embargo, la Isla recibió la visita de 137 mil turistas rusos, lo que hizo que pasara del décimo lugar en la emisión de turistas al cuarto puesto, solo por detrás de Canadá, Estados Unidos y Alemania.
Gerardo Peñalver Portal confesó, no obstante, que el Gobierno cubano aspira a que Rusia invierta todavía más en la economía de la Isla, tanto en sectores productivos como también en el turismo. Considera que el aumento de las inversiones es una "asignatura pendiente" en la que, pese a algunos pasos, todavía se está por debajo del potencial.
Cuba también confía en recibir ayuda de Rusia para “desarrollar y diversificar su matriz energética”, indicó el embajador, que recordó que la Isla produce casi el 50% del combustible necesario tanto para el transporte como para la generación de la electricidad.
El diplomático indicó que Cuba goza de capacidades para desarrollar la energía eólica, la energía solar fotovoltaica y de biomasa, y aspira a que Rusia participe también en esos proyectos.
Con un comercio bilateral desplomado tras el colapso de la Unión Soviética, en 1991, los lazos entre ambos países vivieron un nuevo impulso cuando Moscú perdonó el 90 por ciento de la deuda de la era soviética (de 35 mil millones de dólares) y comenzó a proporcionar financiamiento a compañías rusas para vender a la Isla, con problemas de liquidez.
En el plano político, Putin ha mostrado en varias ocasiones su apoyo a los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua, países que Estados Unidos ha descrito como la "troika de la tiranía" en América Latina.
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