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Los cubanos creyentes llegaron al 2020 sin ningún avance en el tema de la libertad religiosa, tras un año marcado por la prohibición de viajar al exterior a algunos religiosos, el procesamiento penal a varios líderes religiosos y la renuencia del gobierno a no devolver ninguna de las propiedades incautadas en el pasado a iglesias y personas naturales.
“No hay libertad de prensa para las iglesias, no se permitieron emisoras cristianas y mucho menos televisión, y tampoco se han permitido las escuelas religiosas”, denunció ante Martí Noticias el pastor bautista Mario Félix Lleonart, presidente del Instituto Patmos, con sede en Estados Unidos.
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El clérigo se refirió a la situación que presentan diversas minorías religiosas como los judíos mesiánicos, los bautistas berianos y los Testigos de Jehová, quienes continúan sin reconocimiento legal desde que fueron proscritos por el gobierno hace varias décadas, lo cual las deja en un estado de total indefensión.
“El acoso a las minorías religiosas que no tienen personalidad jurídica ni reconocimiento legal es frecuente en Cuba”, recalcó Lleonart.
También practicantes de la fe católica, la institución religiosa de mayor afiliación en la Isla, acumulan varias violaciones a sus derechos este año, incluyendo la detención y privación de libertad para uno de sus laicos, el abogado y periodista independiente Roberto de Jesús Quiñones Haces.
Quiñones fue condenado por intentar dar cobertura periodística al caso del matrimonio de pastores que quisieron educar a sus dos hijos menores en su casa, para salvarlos de la doctrina comunista que se enseña en las escuelas cubanas.
Asimismo, Lleonart recordó que la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista prohibió la salida a la calle de los feligreses que participaron en la II Jornada Nacional de la Juventud (JNJ), y varios laicos se vieron impedidos de asistir al funeral del cardenal Jaime Ortega y Alamino.
La postura de Patmos coincide con la del Departamento de Estado de Estados Unidos que el pasado 20 de diciembre anunció que el gobierno cubano había sido incluido en su Lista Especial de Vigilancia (SWL, por sus siglas en inglés) por haber participado o tolerado violaciones graves de la libertad religiosa.
En el comunicado, el secretario de Estado Mike Pompeo afirma que la administración de Donald Trump continuará “desafiando a las entidades estatales y no estatales que buscan infringir esos derechos fundamentales y garantizar que rindan cuentas por sus acciones”.
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