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El líder del régimen comunista de Corea del Norte, Kim Jong-un, dijo el martes que su país podría desplegar muy pronto una “nueva arma estratégica” y llevar a cabo una “acción traumática”, reportó El País, citando a la agencia oficialista norcoreana KCNA.
El joven dictador hizo el anuncio durante el cierre de la quinta reunión plenaria del Comité Central del Partido de los Trabajadores. En su opinión, no hay motivos para mantener en suspenso las pruebas con armas atómicas y con misiles de largo alcance, a la vista de que EE.UU. no la ha hecho al país asiático ninguna propuesta alternativa.
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“No tenemos motivos para continuar ligados unilateralmente a este compromiso”, ha dicho Kim, de cuyo nombramiento como “líder supremo” del empobrecido país se han cumplido ocho años.
Fiel a su tradicional retórica de amenazas, el hijo y nieto de dictadores señaló que Corea del Norte debe ser más proactiva en su afán de desarrollar armas estratégicas, y que “el mundo será testigo de una nueva arma que poseeremos pronto”.
Sobre el anuncio, el presidente estadounidense Donald Trump prefirió no calentar el ambiente. “Sé que está mandando ciertos mensajes sobre regalos de Navidad, y espero que se refiera a un bonito jarrón; eso es lo que quiero”, dijo en tono de broma, en alusión a una reciente declaración del líder norcoreano de que enviaría a EE.UU. un “regalo navideño”.
“Haremos lo que tengamos que hacer, pero él firmó un contrato, un acuerdo en el que hablaba de desnuclearización [...] Creo que es un hombre de palabra, pronto lo descubriremos”, dijo Trump desde su residencia de descanso en Mar-a Lago, Florida.
Por su parte, en entrevista con Fox News, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, dijo esperar que Corea del Norte “escogiera la paz”. “Tenemos la esperanza de que el señor Kim tomará la decisión correcta: elegirá paz y la prosperidad antes que el conflicto y la guerra”.
En junio de 2018, en un encuentro sostenido por Kim y Trump en Singapur, Corea del Norte manifestó su compromiso de “avanzar” en el desmantelamiento de su programa nuclear, siempre que EE.UU. le diera sólidas garantías de seguridad. Pero en febrero de 2019, en Hanoi, las partes constataron lo inamovible de la situación, con escasos cambios de Pyongyang en cuanto a su programa atómico y con las sanciones estadounidenses aún en pie.
En diciembre pasado, el embajador del régimen comunista ante la ONU, Kim Song, declaró que Corea del Norte ya no incluiría la desnuclearización entre los temas de negociación con Washington. Una muestra del cambio de dirección en este asunto es la reciente realización de pruebas de lo que se cree son nuevos motores para misiles balísticos de largo alcance.
Kim Jong-un terminó 2019 no solo con amenazas de explosiones y pruebas nucleares; también invirtió tiempo en enviarles flores a los máximos dirigentes de Cuba, Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel, por el triunfo de la Revolución.
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