La Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) dio al popular término “emojis” la categoría de palabra del año, luego de elegir en ocasiones anteriores otros vocablos relacionados con las tendencias en boga como “selfi”.
Los emoticones y emojis no solo expresan estados de ánimo, sino que ya son parte de la comunicación diaria entre las personas, habiendo incluso trascendido el círculo de la mensajería para el que fueron concebidos originalmente.
Hoy es posible entenderse a nivel universal con esos símbolos, que son la evolución de una simple secuencia de signos ortográficos y letras.
Ellos tienen el valor añadido de abreviar y resumir ideas en un mundo que marcha a un ritmo cada vez más trepidante. Poner una carita sonrojada en lugar de escribir con todas las letras que algo nos avergüenza, sin dudas, nos ahorra tiempo.
Realmente no importa la cultura de la que provenga cada quien, los emojis pueden ser entendidos desde cualquier rincón del planeta.
“No se trata, por supuesto, de que los emoticonos y los emojis vengan a robarnos palabras o a pervertir nuestra lengua, que ha mostrado durante siglos su capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos y a las tecnologías de cada época. Ni de que acabemos expresándonos solo con este tipo de elementos. Creemos más bien que constituyen un elemento más que contribuye a lograr el fin último de las lenguas: la comunicación entre las personas”, señala el coordinador general de la Fundéu, Javier Lascuráin.
La fundación es impulsada por la agencia de noticias EFE y el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA). Es una organización sin ánimos de lucro que tiene el fin de promover el buen uso del castellano, particularmente, entre los medios de comunicación.
También responde consultas a través de líneas telefónicas, correo electrónico o redes sociales. La elección del término “emojis” como palabra del año fue el resultado de un debate entre filólogos y periodistas, basado en la actualidad informativa.
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