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El gobierno de Donald Trump ha enviado a 4.500 migrantes cubanos a esperar en Ciudad Juárez la respuesta a sus peticiones de asilo político en Estados Unidos, bajo el programa Permanecer en México de los llamados Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, en inglés), suscritos por el gobierno mexicano y el norteamericano en junio pasado.
Según datos del Instituto Nacional de Migración (INM), los cubanos constituyen el 25 por ciento de los más de 18.000 extranjeros ilegales que fueron retornados a territorio azteca. Muchos de ellos cruzaron al país vecino por la frontera de El Paso, pero también por otras como Piedras Negras, Coahuila y Nogales, en el estado de Sonora.
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Hasta la semana pasada se efectuaron más de 28.100 operaciones de retorno a Ciudad Juárez, en las que fueron devueltas más de 18.000 personas. La diferencia en el número responde a que hubo más de 10.000 migrantes que habían reingresado a Estados Unidos, unas veces para acudir a sus citas ante la Corte, y otras porque intentaron cruzar nuevamente de manera ilegal y volvieron a ser regresados.
Más de 1.600 han encontrado refugio en la Red de Albergues de Ciudad Juárez.
En uno de ellos, nombrado El Buen Samaritano, de la iglesia metodista El Buen Pastor, conviven actualmente más de 70 migrantes, principalmente retornados. Al frente de la institución está el pastor Juan Fierro, quien explicó al periódico El Diario que allí conviven refugiados que llevan hasta siete citas.
“Fueron a su sexta cita y algunos jueces ya no estaban, se pensionaron o ya no estaban y les hicieron otra cita. Y se alargó un poquito más todavía (su proceso de asilo político)”, denunció.
El religioso precisó la diferencia entre los cubanos y los centroamericanos. Mientras algunos de estos tratan de volver a sus países de origen, para los isleños esa no es una opción, y por eso muchos optan por no presentarse a la segunda, tercera o cuarta cita.
“Ellos la piensan si van a su cita o no, porque a lo mejor no les dan la oportunidad de regresar a México y prefieren mejor a veces quedarse ya aquí y empezar a hacer sus trámites para estar de manera legal aquí en México, porque algunos ya están trabajando y ven mejores posibilidades aquí para ayudar a sus familias”, subrayó.
Del total de los extranjeros retornados, el 56 por ciento fueron hombres y el 44 por ciento mujeres. El 25 por ciento son menores de edad, todos acompañados.
La situación de los cubanos en Ciudad Juárez es sumamente difícil. Muchos incluso temen empezar a trabajar porque podrían ser víctimas de asaltos o secuestros, y por eso mientras esperan ser citados, prefieren depender del dinero que sus familiares en Estados Unidos puedan enviarles.
Además, la demora de los protocolos migratorios se agrava debido a la corrupción de los funcionarios mexicanos que venden los turnos y agilizan los trámites de quienes tienen dinero para pagar, a veces cobrando hasta 1.500 dólares.
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