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El video musical preferido, muy preferido, por parte de los jurados que deciden lo mejor del año, fue Libre, que concibieron para Eme Alfonso, los diseñadores gráficos, y ocasionales realizadores, Raupa, Mola y Nelson Ponce.
Nominado en 11 categorías, Libre arrasó con los premios Lucas, puesto que ganó en nueve categorías: mejor video del año y dirección, además de mejor making of, animación, vestuario, efectos visuales, producción, música fusión y dirección de arte, para un total de 9 premios, que si no es record sin dudas marca un sobresaliente puntaje.
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De sus 11 nominaciones, Libre solo cedió el paso en las categoría de mejor fotografía y mejor edición. El primero de estos reconoció la excelencia de las imágenes en La Bayamesa (de Joseph Ros) interpretada por Eduardo Sosa, Annie Garcés y Luis Franco, mientras que en edición se reconoció el trabajo de Como se pone La Habana, interpretado por Telmary y Habana Sana y dirigido por Gabriel Alemán.
La Bayamesa también se hizo de los lauros al mejor video de trova, mientras que en las llamadas categorías musicales triunfaron Roberto Fonseca con Aggua (instrumental), Vocal Sampling por Canción del elegido, de Daniela Muñoz (música infantil) y la sorpresa del año, el grupo Ruido blanco ganó en pop rock, por Mis fantasmas, que también triunfó en la categorías de figura novel, y mejor ópera prima.
Omara Portuondo con su versión de Sábanas blancas (también de Joseph Ros) fue el mejor video de música tradicional, mientras Alexander Abreu ganó por Tres días (música popular bailable) y Leoni Torres junto con Gilberto Santa Rosa logró otro premio Lucas para No puedo parar (mejor video coreográfico). Leoni también ganó, en la categoría de mejor balada, por el notable Perdona si te digo.
Inesperadamente, Oshún, de Omar Sosa y Yilian Cañizares, dirigido por Leonardo Pérez, triunfó en mejor canción (una categoría donde había buenos y hasta mejores contendientes, sobre todo País, de Ivette Cepeda y Una mujer, de Luna Manzanares e Israel Rojas), mientras que en el género urbano la victoria fue para El bombazo, de Alex Duvall junto con Yomil y El Dany, que estuvieron compitiendo casi hasta el cierre de la gala por el premio al más popular, ganado finalmente por Diván y Jacob Forever.
Luego de varios años sucesivos nominado como el más popular, Diván finalmente se hizo del premio por Infiel, que dirigió Freddy Loons. En la categoría de mejor video pop urbano también se alzó triunfador Diván, pero al lado de Leoni Torres por A que te saco de mí, dirigido por Charles Cabrera.
Por supuesto, que el teatro de pie, aplaudiendo y bailando, saludó las presentaciones de los dos videos más populares del año: Infiel y El Bombazo. Los esperados monólogos de Luis Silva esta vez aludieron al síndrome de la guanajería con el celular que ataca a muchos, y a las letras incoherentes de algunas canciones.
En términos musicales, los momentos más memorables llegaron en el segmento especial de homenaje a Los Van Van; el tributo a Benny Moré (a cargo del siempre profesional y entregado Alain Pérez, junto con la premiada Omara Portuondo), y el momento de divas con Ivette Cepeda y Luna Manzanares.
Sobresaliente resultó también el espacio en la Gala para el homenaje a la ciudad, que se prestigió con la presencia de la Camerata Romeu, poco antes del premio que les correspondió precisamente por ser protagonistas del mejor video realizado por el aniversario 500 de La Habana: La bella Habana.
Y precisamente el homenaje a La Habana cerró la segunda gala en tono de rumba con las comparsas Piquete La Feu y Orquesta La Corte, del video La Habana de todos, que dirigió con un despliegue de gusto y color José Rojas, y que también estuvo nominado en varias categorías.
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