Pinar del Río tiene un atraso de más de una década en la resolución de derrumbes parciales y totales de viviendas causados por el paso de huracanes, lo que significa que son miles de casas las que continúan totalmente inhabitables o con graves problemas; pero todo parece indicar que el propósito de darles solución en un término de cuatro años no se va a cumplir.
Según detalló a la Agencia Cubana de Noticias Oscar Yumar Alfonso, director provincial de Vivienda, en 2018 se estimó en más de 10.900 la cifra de inmuebles afectados. En ese entonces se determinó que este año se debían construir 2.981 moradas, teniendo en cuenta que todos los municipios tenían condiciones para levantar al menos una diaria.
Sin embargo, el funcionario tuvo que admitir que, a unos pocos días para concluir el año, el plan solo se cumplirá en menos del 80 por ciento. Ello se debe, entre otras causas, a la poca disponibilidad de recursos y de mano de obra competente, al deficiente seguimiento de los gobiernos municipales a los subsidios después de aprobados y a la baja calidad de las terminaciones.
En este momento siguen sin resolver su situación unas 8.600 familias, cuyos hogares fueron afectados en mayor o menor grado por los ciclones.
Otros 7.856 núcleos permanecen en las llamadas facilidades temporales, algunos desde hace 17 años, cifra que hizo llevarse las manos a la cabeza al gobernante Díaz-Canel en junio pasado, durante una visita a la provincia.
“Pónganse en el lugar de la gente que lleva 17 años en facilidades temporales. ¿Dónde está nuestra sensibilidad si no hacemos nada?”, dijo entonces.
Pinar del Río es desde hace tiempo el territorio cubano más golpeado por fenómenos atmosféricos. Sin embargo, esa mala suerte no se ha traducido en una respuesta efectiva por parte del gobierno a la hora de respaldar, en atención y recursos, una adecuada recuperación.
En septiembre, la prensa oficialista informó que el plan nacional anunciado por Díaz-Canel de entregar una casa diaria por municipio se estaba incumpliendo, fundamentalmente por falta de materiales como el alambrón, el cemento y el acero. Ya en ese entonces, Pinar del Río figuraba en el listado de las provincias con más incumplimientos, junto a Artemisa, La Habana, Mayabeque y Las Tunas.
Resalta el hecho de que la mayor cantidad de viviendas terminadas en el país han sido gracias al trabajo de sus moradores. Es así que de las 43.700 casas construidas en 2019, un total de 16.497, que representan el 37 por ciento, fueron realizadas por esfuerzo propio, según reconoció Vivian Rodríguez Salazar, directora general de la Vivienda del Ministerio de la Construcción, en la Asamblea Nacional de Cuba.
Hasta mayo de este año, el plan de construcción diseñado en la Política Nacional de la Vivienda en diciembre de 2018 solo se había logrado cumplir en un 8 por ciento. En el primer trimestre se edificaron un total de 4.576 viviendas en todo el país, la mayor parte por esfuerzo de los ciudadanos.
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