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En plena crisis económica con marcada escasez de alimentos básicos en Cuba, el Ministerio de Agricultura está apostando por planes y proyectos que le permitan incrementar la producción alimentaria a niveles locales ante la limitación de recursos financieros para sustituir importaciones.
Según dijo el titular del MINAGRI, Gustavo Rodríguez Rollero, ante la Asamblea Nacional, este viernes en La Habana, ese organismo estatal trabaja por alcanzar la seguridad alimentaria, sustituyendo importaciones y con la producción de alimentos en ámbitos locales.
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Rodríguez Rollero aseguró que esas metas son un objetivo prioritario del país y puso como ejemplos los proyectos: Desarrollo Rural Cooperativo en la Región Oriental, que persigue el aumento de la producción y la productividad de maíz y frijol, y el Desarrollo de la ganadería en la provincia de Camagüey, la de mayor tradición en el país.
De acuerdo con el informe que rindió ante el Parlamento, se negocian varios proyectos para la inversión extranjera en el sector alimentario, que incrementarían la producción de ganado mayor y menor, la producción de energía a partir de fuentes renovables, el aceite de pino, los cítricos y frutales, y servicios analíticos de calidad para la producción de miel. Sin embargo, esas negociaciones carecen de la celeridad y concreción que exige la crisis económica.
Cinco empresas mixtas, con participación foránea, trabajan en el desarrollo agrícola, de las cuales tres están vinculadas al tabaco, una al arroz y otra a la producción y procesamiento de cítricos, otras frutas y vegetales, señaló el ministro.
Para incrementar la producción de pollos de engorde se trabaja en Pinar del Río, Mayabeque, Artemisa y la Zona Especial de Desarrollo Mariel; mientras que Cienfuegos, Villa Clara, Mayabeque y Artemisa se encargan de producir la carne de cerdo, añadió Rodríguez Rollero.
El alto funcionario cubano informó que se han destinado créditos extranjeros por más de 400 millones de dólares al montaje de plantas de bioplaguicidas, casas de cultivos, riego, equipos y maquinaria para el desarrollo de la ganadería, a lo que se suma un crédito concedido por Rusia para la recuperación citrícola, que abarca la siembra, la protección fitosanitaria, el riego, la cosecha y la comercialización dirigida a la exportación.
Los principales rubros exportables de Cuba: tabaco torcido, café, carbón vegetal, miel de abeja y otros productos apícolas, deben aportar unos 355 millones de dólares este año a la economía nacional, según cálculos del ministro.
Alrededor de 800 mil cubanos trabajan en actividades agrícolas o relacionadas con ellas, de los cuales, el 9% son graduados universitarios y técnicos medios, puntualizó Rodríguez Rollero en su intervención ante la Asamblea Nacional.
Cuba posee una superficie agrícola de 6,2 millones de hectáreas, sin embargo, el sistema es tan deficiente que anualmente debe importar más de 2 mil millones de dólares en alimentos.
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