Estados Unidos acaba de elevar a 21 años la edad mínima para comprar cigarrillos, cigarrillos electrónicos y otros productos de tabaco, en un proyecto de ley de gastos aprobado este jueves por el Senado que está destinado a frenar este vicio en la población más joven.
La nueva restricción aprobada por el Congreso debe entrar en vigor en septiembre. De esa forma, el tabaco entra al grupo de sustancias cuya venta está prohibida para los menores de edad, como ya sucede con el alcohol.
La medida cuenta con la anuencia del presidente Donald Trump, quien en una ocasión amenazó con prohibir la comercialización de cigarrillos electrónicos a escala nacional, luego de que se comprobaran los efectos nocivos de esta práctica para la salud.
También han respaldado la medida dos de los mayores fabricantes de estos productos en Estados Unidos, Altria Group Inc. y Reynolds American Inc.
También mostró su apoyo Juul Labs Inc., la empresa a la que inicialmente las autoridades sanitarias culparon del aumento del llamado vaping en los adolescentes, y que incluso fue demandada por el estado de California, por dirigir su publicidad a este grupo etáreo.
Una ley de este tipo viene a ratificar la intención de 19 estados que ya aprobaron leyes que elevan a 21 años la edad mínima para la compra de tabaco, o que han limitado su comercialización.
Según los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), más de 42 personas han fallecido en el país debido a daños en los pulmones causados por consumir cigarrillos electrónicos, y se han diagnosticado otros 2.000 casos de lesiones.
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